La Bélgica de los hermanos Hazard goleó a Rusia en San Petersburgo para amarrar su condición de campeón del Grupo I y proclamar su candidatura al título de la Eurocopa 2020.
El catálogo de recursos que atesora el equipo de Robert Martínez apenas tiene parangón en Europa y se volvió a evidenciar en el Gazprom Arena. Ayer fueron los Hazard quienes dieron un paso al frente con sus tres zarpazos antes del descanso, pero con una versión de mínimos de casi todos los demás se bastó y se sobró para arrollar a Rusia.
El entrenador catalán ha sabido dotar de un sistema reconocible y de una identidad propia a una generación irrepetible que está en el punto de cocción perfecto para asaltar un gran título de selecciones. Para Bélgica, la Eurocopa del año que viene asoma en el horizonte como un ‘ahora o nunca’.
Bélgica salió al tran-tran en San Petersburgo, a verlas venir, sabedora de la superioridad que tiene respecto a una Rusia que es orden, amor propio y balonazos a Dzyuba para que el gigantón se busque la vida. Poca cosa para el arsenal de los belgas, que tardaron en entrar en calor. Nada ejemplificó mejor la parsimonia de los Diablos Rojos en el amanecer del choque que el trote cochinero de Hazard. En cuanto pisó lo justo el acelerador, eso sí, se acabó lo que se daba.
Pero primero fue el otro Hazard, Thorgan, el que se disfrazó de Eden para poner en órbita al equipo de Robert Martínez. El mediano de la saga compartió banda con el primogénito y, pasando por alto por galones futbolísticos y familiares, inauguró el marcador del futurista Gazprom Arena con un gol marca de la casa. Se internó en el área rusa por el flanco izquierdo y orientó el balón para la diestra antes de fusilar a Guilherme con disparo a la escuadra (19’).
El chispazo de Thorgan picó a Eden como si de una riña fraternal se tratara y el madridista pegó un acelerón en el partido incontenible para Rusia. El 10’ de Bélgica empezó a acaparar el balón y la zaga local se echó a temblar.
Un balón frontal lo bajó de maravilla Lukaku para ponérselo en bandeja a su compañero, que marcó de semivolea sin miramientos para hacer el 0-2 (33’). Seis minutos después, un pase filtrado de Mertens desnudó por completo a la defensa rusa, que vio como De Bruyne se plantaba solo ante Guilherme antes de cederle el balón a Hazard para que marcara a puerta vacía (39’).
Con los deberes hechos camino de los vestuarios, Bélgica se dedicó a guardar esfuerzos en la segunda parte ante una Rusia que a pesar de todo no desfalleció y buscó el gol con ahínco. Lo encontró, eso sí, demasiado tarde, y solo sirvió para que maquillar un abultado resultado. Lukaku puso el 0-4 con un buen disparo desde la frontal y Dzhikiya hizo el definitivo 1-4 en la única indecisión defensiva de los belgas a la salida de un córner (79’).
Bélgica, a medio gas y viéndolas venir, se fue de San Petersburgo como líder y firme candidato a todo en la próxima Eurocopa.
1- Rusia: Guilherme; Fernandes, Semenov, Dzhikiya, Petrov, Zhirkov (Bakaev, 50’); Ionov, Ozdoev, Zobnin (Kuzyaev (61’); Miranchuk y Dzyuba (Komlichenko, 82’)
4- Bélgica: Courtois; Alderweireld, Boyata, Vermaelen (Denayer, 67’); Castagne, De Bruyne, Witsel, T. Hazard; Mertens (Tielemans 52’), Lukaku (Batshuayi, 77’) y E. Hazard
Goles: 0-1, Thorgan Hazard (19’); 0-1, Eden Hazard (33’); 0-3, Eden Hazard (39’); 0-4, Lukaku; 1-4, Dzhikiya (79’)
Árbitro: Soares Dias (Portugal). Amarillas: Petrov (2’)
Espectadores: 53.315 en el Gazprom Arena de San Petersburgo
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