10 películas vertiginosas sobre la acrofobia |

10 películas vertiginosas sobre la acrofobia |

Advertencia de contenido: el siguiente artículo contiene discusiones sobre suicidio y representaciones de violencia.

Ya sean serpientes en Anaconda o arañas en AracnofobiaA Hollywood le encanta jugar con una fobia. La acrofobia no se usa con frecuencia como el gancho central de una narrativa, pero el miedo a las alturas puede resultar un detalle fantástico del personaje, ya que genera tensión en la audiencia.

Los mejores usos de la acrofobia no tienen por qué estar en una película de terror. Hay películas de casi todos los géneros que incluyen a un personaje que duda en particular de subir a la azotea de un edificio o un escenario similar. Otros simplemente juegan con los miedos del público, presentando escenas que provocan pánico y desafían a la muerte, filmadas a grandes alturas. Si bien no todas las películas usan esta fobia de manera efectiva, algunas la utilizan de manera magistral.


10 Vértigo (1958)

Con algunos de los momentos más aterradores de Alfred Hitchcock, Vértigo es fácilmente uno de los mayores logros del director legendario. De hecho, ninguna película ha incluido la acrofobia tan directamente como el clásico de Hitchcock. Sin embargo, al estilo de Hitchcock, la acrofobia es una especie de MacGuffin. Afortunadamente, es uno de sus mejores.

La trama sigue a un ex policía que sufre un caso particularmente grave de acrofobia. Cuando lo contratan para evitar que la esposa de su amigo se quite la vida, se ve envuelto en mucho más de lo que esperaba.

9 Gran ansiedad (1977)

La primera película de Mel Brooks, Alta ansiedad, presentó al propio Brooks como un personaje con una forma peculiar de acrofobia. La película lo llama “Alta ansiedad”, pero también es en realidad un juego de varios tropos de Hitchcock (en particular, todo lo que se encuentra en Vértigo).

La trama sigue al Dr. Richard H. Thorndyke cuando se encuentra acusado de asesinato. Las cosas solo empeoran cuando intenta limpiar su nombre. Nadie parece ser quien dice ser, y sufre de esta “gran ansiedad”: una combinación de acrofobia y vértigo.

8 Ojo de gato (1985)

Ojo de gato, una película extraña en una serie de adaptaciones de Stephen King, presenta un segmento con un enfoque marcado en la acrofobia. “The Ledge” presenta a Robert Hays (¡Avión!) como Norris, un hombre obligado a circunnavegar la delgada cornisa exterior de hormigón de un edificio.

El hombre que lo obliga a hacer esto, Cressner, es algunas cosas: el esposo del amante de Norris, un jefe del crimen y un sádico. Si Norris lo logra, se queda con la esposa de Cressner. Si se niega, será arrestado por sembrar drogas. Ojo de gato es una antología divertida que vale la pena ver para los fanáticos de Stephen King o cualquiera que busque las mejores películas de gatos.

7 Morir duro (1988)

John McClane enfrenta adversidad tras adversidad durante su pelea con un grupo de terroristas en Nakatomi Plaza. La altura juega un papel clave en varias de las muchas escenas emocionantes de la película. La altura de Nakatomi Plaza por sí sola es la pesadilla de un acrófobo: ver a McClane columpiarse por un lado sosteniendo solo una manguera contra incendios es un asunto diferente. Además, con la gran altura del escenario tan firmemente establecida en la mente del espectador, cuando Hans Gruber cae, lo sienten.

Otro ejemplo de Morir duro ‘El uso de la acrofobia se produce en la escena del hueco del ascensor. La puesta en escena de la escena inspira tanto una reacción nerviosa como vertiginosa. Esto luego es reemplazado rápidamente por emoción, mientras McClane lanza algo de C-4 por el eje.

6 Mujer bonita (1990)

Una de las mejores comedias románticas de todos los tiempos, Mujer guapa, presentó a Richard Gere como Edward Lewis, un acrófobo. Un titán corporativo y un playboy perpetuo, encuentra una nueva forma de ver la vida después de conocer a Vivian Ward: una trabajadora sexual de Hollywood.

Después de que Lewis contrata a Ward por una semana, aprende mucho sobre ella e incluso sobre sí mismo. Esto incluye su capacidad para trepar por una escalera de incendios (para ella), conquistando efectivamente su acrofobia.

5 Freddy’s Dead: La última pesadilla (1991)

Freddy’s muerto, la sexta y “última” película de la una pesadilla en la calle Elm serie, presentaba un personaje que tenía miedo a las alturas. Inicialmente, la trama parece que seguirá a este personaje, John Doe, durante la duración de la narración. Tiene pérdida de memoria y se le coloca en un refugio para jóvenes con problemas.

Pero el refugio para jóvenes con problemas tiene un enfoque intermitente durante el tiempo de ejecución de la película antes de que cambie a la ciudad natal de Freddy (y el verdadero protagonista, Maggie). Antes de que Freddy pueda enfrentarse a la mujer que es, de hecho, su hija, mata a la mayoría de los demás. Esto incluye a John Doe, cuyo autoproclamado miedo a las alturas juega un papel importante en su desaparición.

4 Cliffhanger (1993)

Momento culminante es lo que pasaría si el dial en Morir duroEl enfoque de altura se subió por completo. La escena de apertura de esta película de acción de Stallone está tan tensamente puesta en escena por el director Renny Harlin que hace que a uno se le revuelva el estómago de ver. El guardabosques de rescate de Stallone, Gabe Walker, está tratando de salvar a su amigo y a la novia de su amigo de la cima de una montaña. Después de que se rompe una pieza crucial de su arnés, ella y Walker se toman de la mano desesperadamente. Desafortunadamente, lleva un guante.

Como la mayoría de las películas de Harlin, Momento culminante tiene emocionantes jugadas a balón parado sobre una base prácticamente ininterrumpida. La trama sigue a Walker, uno de los mejores pero más subestimados personajes de Stallone, mientras se enfrenta a un psicópata oficial de inteligencia militar británica.

3 Cielo de vainilla (2001)

La trama de los secretos ocultos de Cameron Crowe llena de secretos Cielo de vainilla, una película llena de cosas ocultas que el espectador promedio no notará, dedica mucho tiempo a desarrollar la experiencia del miedo de David Aames (Tom Cruise). Aames, que usa una máscara protésica, le cuenta la historia de su vida a un psicólogo de la corte (Kurt Russell). Lleva una máscara porque fue herido por su amante (Cameron Diaz), quien chocó intencionalmente el auto debido a su infidelidad.

El personaje de David Aames está consumido por el miedo tanto como por la vanidad. Parte de este miedo viene en forma de acrofobia (el coche que conducía su amante se cayó de un puente). Y al final de la narración, literalmente debe dar un “acto de fe” desde un rascacielos.

2 Misión: Imposible – Protocolo fantasma (2011)

Una escena favorita de los fanáticos en un favorito de los fanáticos Misión imposible película, la escena del Burj Khalifa en Misión: Imposible – Protocolo fantasma es fácilmente una serie destacada. La realidad del truco de Tom Cruise que desafía a la muerte solo intensifica aún más las náuseas que siente el público al verlo colgar. Agregue una pantalla IMAX y el espectador se sentirá como si estuviera aferrado al vidrio justo al lado del actor.

La escena está bien construida, nunca sobreeditada y se mantiene incluso en una pantalla en casa. Esa eficacia es un testimonio de la eficacia con la que se puede utilizar la acrofobia en un guión sólido.

1 El paseo (2015)

El biopic de Robert Zemeckis sobre Philippe Petit, el tema del documental Hombre en el cable, presenta algunas de las tomas más nauseabundas del cine. Zemeckis lleva su floritura visual a otra historia real (Vuelo), todo el tiempo obligando a la audiencia a sentirse como si estuvieran caminando por la cuerda floja con Petit. La caminata (2015) fue una de las dos películas biográficas con Joseph Gordon-Levitt lanzadas en la misma cantidad de años, siendo la otra Snowden (2016).

La trama sigue al artista francés Philippe Petit (Gordon-Levitt), de 24 años, mientras caminaba entre las Torres Gemelas (seis veces) a más de 1,000 pies sobre el suelo. La película presenta algunas tomas tensas que desafían a la muerte que seguramente harán que cualquiera se muerda las uñas.


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