El Celluloid Ceiling (techo de celuloide) es la metáfora visual que se utiliza en Hollywood a la hora de hablar de la subrepresentación de las mujeres en puestos relevantes dentro de la industria. También es el nombre del informe que cada año realiza el Centro para el estudio de la mujer de la Universidad de San Diego. Este año ha recaído un 12%, respecto a las grandes cifras cosechadas en 2020, las cuales batieron todos los récords, con un 18% de las películas dirigidas por el género femenino, mientras que ahora encontramos a menos mujeres dirigiendo las principales películas taquilleras a lo largo de la temporada.
Uno de los puntos a valorar es que algunos títulos como El poder del perro o The lost daughter, dirigidas por Jane Campion y Maggie Gyllenhaal respectivamente, se estrenaron en Netflix, con lo que sus visionados no compitieron en este estudio a la hora de analizar la taquilla. En la lucha por los premios, en 2021 Chloé Zhao se llevó el Oscar a Mejor directora y este año, Campion va camino de alzarse con la estatuilla gracias a su brillante deconstrucción del western. Si bien el estudio analiza el puesto de la silla de directora, las mujeres subieron en general en el resto de departamentos clave (guion, montaje y fotografía), con un 25% frente al 23% que reflejaba el año anterior.
El perfil de la mujer como directora ha crecido
La industria cinematografía como la mayoría de los sectores en el mundo, tiene unas claras figuras masculinas a la cabeza: Steven Spielberg, Martin Scorsese, Zack Snyder o Quentin Tarantino son, tan sólo, alguno de los nombres que todo el mundo conoce. Si bien, que detrás de las superproducciones más taquilleras haya menos mujeres dirigiendo, no debe implicar per se, algo negativo. El perfil de las directoras ha crecido en valor y de seguro que serán varios, los nombres femeninos detrás de las codiciadas estatuillas de los Oscar.
Sin embargo, la directora y fundadora del centro Martha Lauzen cree que los datos obtenidos al fin y al cabo son negativos y que, esa visibilidad en torno a la autoría y al reconocimiento de la crítica puede engañar a nuestra percepción: “Basándonos en nuestras percepciones de la manera en que las mujeres se están beneficiando de las bien merecidas fortunas de unas pocas mujeres de alto perfil, puede llevarnos a conclusiones inexactas sobre el estado del emplero de las mujeres. Una vez más este año, más del 80 por ciento de las películas no tienen una mujer al frente”, sentenciaba Lauzen.
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