Durante 2025 la salud mental de las juventudes LGBTQ+ mostró señales claras de alerta y es que este fue un año particularmente complejo para este sector de la población.
Una combinación de discursos agresivos por parte de líderes mundiales, decisiones de política pública y mensajes constantes de rechazo y desinformación —amplificados en internet— han formado parte de la generación de un contexto en el que la mera existencia de algunas personas se convirtió en tema de debate público.
Este panorama hostil se ve reflejado en el aumento de la ansiedad, depresión e ideas suicidas entre las juventudes LGBTQ+, así lo revelan datos del Project SPARK Interim Report: A Longitudinal Study of Risk and Protective Factors in LGBTQ+ Youth Mental Health, el primer estudio longitudinal publicado por The Trevor Project, la organización líder en prevención del suicidio e intervención en crisis para juventudes LGBTQ+.
Los resultados son contundentes: el porcentaje de jóvenes LGBTQ+ que reportaron síntomas recientes de ansiedad aumentó de 57% a 68%; quienes reportaron síntomas depresivos pasó de 48% a 54%; y la ideación suicida creció de 41% a 47%. Estas cifras reflejan un deterioro sostenido del bienestar emocional de una población que ya enfrentaba desigualdades estructurales y barreras de acceso a apoyos especializados.
A este panorama se suman decisiones institucionales que profundizan la incertidumbre. En Estados Unidos, por ejemplo, el gobierno federal considera múltiples esfuerzos para restringir el acceso a atención médica basada en evidencia para juventudes trans y no binarias, tanto mediante acciones legislativas en el Congreso como a través de reglas propuestas por el Departamento de Salud y Servicios Humanos. Aunque estas medidas se discuten en otro país, su impacto simbólico y cultural trasciende fronteras y alimenta narrativas de exclusión que circulan globalmente.
“Este año, muchas juventudes sintieron que su mundo se hizo más pequeño: escuelas menos seguras, familias divididas, comunidades que no comprenden su identidad. Esa sensación de estrechez existencial inevitablemente se reflejó en nuestros servicios: más búsquedas de apoyo emocional, más jóvenes preguntando si tienen futuro y si existe un lugar donde puedan vivir sin miedo”, señala Edurne Balmori, directora ejecutiva de The Trevor Project México.
Datos recientes de la 2024 U.S. National Survey on the Mental Health of LGBTQ+ Youth confirman esta vivencia colectiva: el 90% de las juventudes LGBTQ+ reportó que su bienestar se vio afectado negativamente por políticas anti-LGBTQ+, y 45% de jóvenes trans y no binaries dijo que ellxs o sus familias consideraron mudarse a otro estado para escapar de leyes hostiles. Estas cifras hablan de un impacto profundo que va más allá de lo legal y se instala en la vida cotidiana, las relaciones y los proyectos de vida.
En México, aunque el contexto normativo es distinto, las juventudes LGBTQ+ no son ajenas a este clima global de polarización y rechazo. Los discursos que niegan derechos, cuestionan identidades o minimizan la importancia de la salud mental se replican en redes sociales y espacios públicos, generando miedo, aislamiento y silencios forzados. Frente a ello, la atención a la salud mental no puede ser secundaria ni reactiva: es una necesidad urgente y una responsabilidad colectiva.
Al cerrar 2025, desde The Trevor Project México envía un mensaje claro: cuidar la salud mental de las juventudes LGBTQ+ es una prioridad impostergable. Apostar por servicios de apoyo accesibles, información basada en evidencia y narrativas que reconozcan la dignidad y el valor de cada vida no solo salva vidas, también construye un futuro más justo.
En un año marcado por la adversidad, la resiliencia de estas juventudes nos recuerda por qué es indispensable seguir presentes, escuchando y acompañando y por ello la ONG líder en prevención de suicidios hace un llamado a unir esfuerzos a través de www.thetrevorproject.mx/dona.