Los perros son las mascotas más populares en muchos países del mundo, entre ellos España. Una vez llega el can a casa, automáticamente se convierte en un miembro más de la familia. Ahora bien, hay una serie de cosas que no debes hacer con tu perro porque, aunque puedas pensar lo contrario, no le gusta nada.
No dejar que sea un perro
¿Le hablas a tu mascota como si se tratara de un niño pequeño? No está mal, siempre y cuando sepas dónde está el límite. Un perro tiene que comportarse como un perro, y tú debes tratarlo como tal. Si sobrepasas el límite corres el riesgo de ignorar las verdaderas necesidades del animal.
Deja que juegue, descanse, actúe y, en definitiva, viva como cualquier otro perro. Por supuesto, puedes darle cariño, pero siempre sin llegar al extremo de darle comida de tu plato o pensar que entiende todo lo que le dices.
Los expertos alertan de la creciente humanización de los canes en los últimos años. Sí, es un miembro más de la familia, pero se trata de un animal y no de un ser humano. Por lo tanto, tiene sus propias necesidades en lo que a bienestar y salud se refiere.
No ponerle normas
Este es uno de los errores más frecuente en el cuidado de los perros, y ocurre sobre todo cuando el can llega a casa siendo un cachorro.
Cuando son pequeños, los perros son adorables, así que puedes verte tentado a permitirle todo: subirse al sofá, ladrar a los desconocidos, comer todo lo que quiera… Del mismo modo que ocurre con los niños pequeños, el hecho de no poner normas a los canes no suele acabar bien.
Cuando crezca ya no te hará caso y, casi con total seguridad, sufrirá problemas de conducta o de mala socialización con otros perros y personas. Además, es muy probable que sufra estrés.
Dejarlo solo mucho tiempo
Y, por último, no hay que olvidar que los canes son animales sociales por naturaleza. Es un miembro más de tu familia, y no debes dejarlo solo durante mucho tiempo. Aunque hay razas que son más independientes que otras, todos los perros requieren de mucha atención por parte de sus dueños. Debes tomarte el tiempo que sea necesario para cuidarle, alimentarle, jugar y salir a pasear con él… Para su bienestar también es necesario que socialice con otros perros y personas.
Estas son las cosas que nunca debes hacer con tu perro si quieres que viva feliz.
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