Existen grandes mitos sobre nutrición que es importante desmentir. Son mitos que en muchos casos están plenamente arraigados en la población.
«Comiendo menos calorías conseguiré adelgazar»
Este es uno de los mitos de nutrición más extendidos de todos, y es importante entender que no es así. Si bien es cierto que para perder peso hay que crear una especie de déficit energético ingiriendo menos calorías, creer que esta es la solución «milagrosa» para adelgazar es erróneo.
Y es que en el peso intervienen un amplio abanico de variables, como la genética o los cambios hormonales, entre otras muchas. Por lo tanto, el simple hecho de ingerir menos calorías puede no dar ningún resultado.
Los nutricionistas explican que contar calorías no es en ningún caso la mejor solución para perder peso. Lo mejor que se puede hacer es llevar una alimentación saludable y equilibrada.
«El agua ayuda a perder peso»
Una de las creencias más extendidas en todo el mundo es la que señala que el agua es clave para perder peso. Tanto es así que incluso existe la conocida como «dieta del agua». Los nutricionistas explican que el agua es esencial para la hidratación del organismo y para que el sistema renal funcione de forma adecuada. Pero no hay ninguna evidencia científica que indique que el agua por sí sola adelgace.
«Todas las grasas son malas»
Todos hemos asimilado de una u otra manera que todos los alimentos ricos en grasas son malos. Pero no es así. Es más, una dieta demasiado baja en grasa es uno de los principales factores de riesgo de sufrir problemas circulatorios y del corazón. Si el objetivo es adelgazar, los expertos recomiendan reducir el consumo de hidratos de carbono.