En los últimos años, los alimentos congelados se han convertido en unos de los más vendidos debido a varias razones. En primer lugar, tienen un tiempo de preparación muy inferior al de los alimentos frescos. Y, en segundo lugar, en relación a las verduras congeladas, no hay que cortarlas y, además, son más baratas. Claro que hay muchos mitos de los alimentos congelados que no son ciertos.
¿Son lo mismo crudos que cocinados?
Lo primero a considerar es el tipo de producto. No es lo mismo apostar por platos pre-cocinados, como las croquetas o las barritas de merluza, que a verduras o pescados que ven crudos y hay que preparar en casa, del mismo modo que harías si fueran frescos.
Pues bien, lo cierto es que desde el punto de vista nutricional, las carnes, verduras y pescados son muy similares cuando se comparan los congelados y los frescos.
¿Los nutrientes se conservan por el frío?
En un estudio publicado recientemente se compararon los valores nutricionales de varias frutas, hortalizas y verduras congeladas y frescas. La primera muestra la tomaron cuando los alimentos frescos estaban recién comprados, y la otra cuando llevaban seis días en el frigorífico.
Pues bien, en la primera comparativa los valores eran prácticamente idénticos. Mientras, en la segunda los alimentos frescos habían perdido muchos de sus nutrientes, como las vitaminas A y C.
Sin embargo, esto no ocurría con los congelados debido a una razón: cuando se congelan, su proceso de evolución natural se detiene, de forma que tardan más tiempo en degradarse.
¿Los alimentos congelados pierden sabor?
Las frutas y verduras que se congelan se recolectan cuando están en su punto de maduración óptimo. Además, el proceso de congelación impide el deterioro tanto del sabor como de los nutrientes. Por lo tanto, los alimentos congelados crudos no pierden sabor.
Estos son los principales mitos de los alimentos congelados.
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