Un atacante armado con un cuchillo mató a tres personas dentro de una iglesia el jueves en la ciudad de Niza, en el sur de Francia, lo que llevó al gobierno a elevar su estado de alerta de seguridad al nivel máximo horas antes de un bloqueo nacional por coronavirus.
Fue el tercer ataque en dos meses en Francia que las autoridades atribuyeron a extremistas, incluida la decapitación de un maestro.
El jueves se informó de otros enfrentamientos y ataques en la ciudad de Aviñón, en el sur de Francia, y en la ciudad saudí de Jeddah, pero no estaba claro de inmediato si estaban relacionados con el ataque en Niza.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que aumentaría de inmediato el número de soldados desplegados para proteger escuelas y lugares religiosos de alrededor de 3.000 en la actualidad a 7.000, y el fiscal antiterrorista de Francia abrió una investigación.
El agresor fue herido por la policía y hospitalizado después de los asesinatos en la Basílica de Notre Dame, a menos de un kilómetro del lugar en 2016, donde otro atacante estrelló un camión contra una multitud del Día de la Bastilla, matando a decenas de personas. Se creía que el atacante del jueves actuaba solo, y la policía no busca a otros agresores, dijeron dos agentes de policía, que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a ser nombrados públicamente.