La mayoría de los métodos para el tratamiento de termitas se basan en productos químicos y, por lo tanto, se deben tomar ciertas medidas de seguridad. Es comprensible por qué a la gente le preocupa que sus hogares sean tratados contra las termitas. Independientemente del método utilizado, los pesticidas diseñados para matar termitas, denominados “termiticidas”, son seguros. Cuando se aplican de manera adecuada por profesionales capacitados, representan un riesgo mínimo para los humanos.
Métodos seguros
Los productos de control de termitas más nuevos y eficaces están registrados como de bajo riesgo para los seres humanos y otros mamíferos. Están libres de olores desagradables y no emiten residuos ni humos en el aire.
El sistema de cebo es uno de los mejores productos de control de termitas del mercado. Pequeñas estacas de plástico están pegadas en varios lugares de la casa y liberan lentamente pequeñas dosis de químicos que son tóxicos solo para las termitas. Dado que el cebo se coloca bajo tierra, los niños y los animales no tienen acceso a él. El método es ecológico y mucho más seguro en comparación con las formas de tratamiento más antiguas.
Otros métodos y cuestiones de seguridad
Varios productos obsoletos todavía están en uso y pueden causar problemas de salud en personas que padecen asma.
1 – Termiticidas aplicados al suelo
Las personas que han decidido tratar sus hogares con termiticidas aplicados al suelo deben saber que, como precaución de seguridad adicional, es aconsejable abandonar la propiedad durante el tratamiento. Básicamente, la planta baja del edificio y el perímetro circundante se tratan con termiticidas para eliminar los escondites subterráneos de las termitas. Una vez que los productos químicos se sequen, permanecerán donde se aplicaron. Entonces, el riesgo de filtración al agua subterránea es mínimo. En este punto, puede regresar a su hogar de manera segura. En el transcurso de varios años, solo un pequeño porcentaje de los termiticidas utilizados permanecerá en el suelo.
2 – Fumigación de termitas
Un problema de termitas también puede tratarse con el uso de fumigación de termitas. Dado que el método implica el uso de productos químicos fuertes rociados dentro de la casa, se deben tomar medidas de seguridad para los ocupantes. Para que el procedimiento se lleve a cabo en toda la vivienda, previamente desocupada, se debe cubrir con una carpa de goma mientras se liberan los gases fumigantes en el interior. Una vez terminada la fumigación, la carpa se sella para evitar que se escape el gas. Dependiendo del tamaño de la propiedad y la etapa de infestación, el proceso puede demorar hasta una semana. Los ocupantes pueden volver adentro al tercer día que se quita la carpa y se ventila la casa. Se ha demostrado que la pequeña cantidad de gas que puede quedar después de la fumigación es completamente segura para los humanos.
3 – Infestaciones a pequeña escala
En el caso de una infestación de menor escala donde solo se debe tratar un lugar específico, los ocupantes de la casa pueden incluso permanecer dentro. Los productos químicos se inyectarán directamente en las áreas infestadas, como espacios bajos o paredes; por lo tanto, es poco probable que alguien entre en contacto con los termiticidas. El olor desagradable que se puede notar después no es dañino y, nuevamente, no hay preocupaciones de seguridad para los humanos.