En los meses de verano hay muchísimos más mosquitos que durante el resto del año porque el calor favorece su reproducción. Además, estos insectos se sienten atraídos por los olores fuertes, como el sudor. Esto, al viajar en coche se convierte en un verdadero problema y es muy habitual encontrar el frontal del vehículo, el paragolpes, el parabrisas y los retrovisores cubiertos de pequeñas manchas de todos los mosquitos que se han golpeado durante el trayecto.
Cabe señalar que los ácidos que contienen los insectos son corrosivos, por lo que pueden dañar la pintura del vehículo. Por este motivo, es fundamental limpiar las manchas de los mosquitos del coche lo antes posible y existen varios trucos para hacerlo de manera muy sencilla y sin esfuerzo.
En mojado
Si tienes cerca una estación de servicio con lavadero, puedes optar por la limpieza en mojado. Lo primero que debes hacer es limpiar el coche con agua caliente y jabón, haciendo especial hincapié en las zonas con manchas por los mosquitos.
Poco a poco, el agua caliente a presión irá reblandeciendo los restos de los insectos. Luego, frota con suavidad las manchas con un cepillo mojado para retirarlas. Comienza por el parabrisas y continúa por el resto del vehículo para no transferir la suciedad de otras zonas al cristal.
Vuelve a lavar el vehículo con agua caliente y jabón con movimientos uniformes y regulares. Por último, haz un aclarado con agua sin jabón y deja que se seque el coche.
En seco
En el mercado puedes encontrar multitud de productos de limpieza en seco para el coche que ofrecen muy buenos resultados. El formato más cómodo de todos es en spray. Aunque es fundamental seguir las instrucciones del fabricante en todo momento, la gran mayoría de productos en spray de limpieza en seco se aplican de la misma manera: pulverizar sobre las manchas, dejar actuar unos minutos y retirar con una bayeta de microfibra.
Toalla
Si no tienes una estación de servicio cerca ni ningún producto de limpieza en seco, haz lo siguiente. Coge una toalla empapada en agua y jabón y cubre la zona afectada, sin frotar. Deja que actúe durante toda la noche. A la mañana siguiente, las manchas se habrán reblandecido y podrás retirarlas fácilmente con una bayeta de microfibra.
¡Recuerda que lavar el coche en la calle está prohibido! La multa depende de la ordenanza municipal de cada localidad, pero puede llegar hasta los 3.000 euros.
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