Hacer que el hielo dure mucho tiempo fuera del congelador en los meses de verano puede parecer una misión prácticamente imposible. Pero lo cierto es que hay trucos caseros muy sencillos y efectivos para que aguante más.
Sal gruesa
Este es el truco más popular de todos porque es muy sencillo de llevar a cabo y funciona de maravilla. ¿Sabes cómo enfriar una lata de refresco o de cerveza en menos de cinco minutos si se te ha olvidado meterla a la nevera? Sólo tienes que meterla en un bol con agua, varios cubitos de hielo y sal gruesa. La sal absorbe el calor, haciendo así que el frío del hielo llegue mucho mejor a la lata.
Hervir el agua antes de congelar
Si realmente quieres que el hielo dure más tiempo sin hacerse sopa fuera del congelador, toma nota del siguiente truco. Es tan fácil como hervir el agua antes de meterla en la cubitera. Aunque parezca algo contradictorio, el agua se congela a mayor velocidad que si metes en la cubitera agua fría porque alcanza antes el punto de solidificación. ¡Cosas de la física!
Papel de burbujas y toalla
Y, por último, si quieres aislar la nevera portátil o la cubitera, lo primero es forrarlo con papel de burbujas, y luego cubrirlo con una toalla mojada. También puedes utilizar papel de aluminio, un aislante natural.
Como puedes comprobar, hacer que el hielo dure más tiempo fuera del congelador no es nada complicado. Si te vas de viaje, lo mejor es que te hagas con una nevera portátil de color claro. Para que las cosas se mantengan frías, pon plástico en el interior.
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