Este pasado fin de semana, Lou Ottens, ingeniero y creador de cassette, murió con 94 años de edad. El trabajador de la marca Phillips revolucionó el marcado del sonido y la venta de discos allá por los años 60, y del que se llegaron a vender más de 100.000 millones de unidades.
El propio Ottens también participó en la creación del CD, que a la postre, serviría para desplazar su anterior invento para siempre. A pesar de ello, en los últimos años, las cintas de cassettes han visto incrementadas sus ventas, sobre todo en el mercado de segunda mano donde muchos discos están considerados de coleccionistas.
En España, las cintas de cassettes fueron parte de la vida de muchas familias en sus casas, pero también, parte de la vida de muchos bares de carretera y gasolineras que vendían como churros estas cintas de artistas muy diferentes. Os recordamos algunas de estas cintas más socorridas que animaban estos bares de carretera.
Camela
El grupo de tecno-rumba se hizo muy famoso gracias a sus ventas en bares de carretera y gasolineras. No existía una de ellas que no dispusiera de uno o varias cintas de cassettes de Camela. En ocasiones hasta podíamos encontrarlos en CD, pero el cassette siempre sería mucho más auténtico.
Calaitos
Camela marcó el camino para muchos grupos que tenían un estilo parecido. Uno de los ejemplos fueron Calaitos, otro grupo de canciones románticas a ritmo de tecno-rumba que tuvieron su apogeo con su cassette ‘Mi dulce veneno’, un clásico de los bares de carretera.
Máquina total
Si hubo algo característico de los años 90 fueron los discos recopilatorios que condensaban lo mejor del año en varias cintas de cassettes. Había de todos los tipo: Currupipi Mix, Ibiza Mix, Caribe Mix, o uno de los más famosos, Máquina Total.
Los Chinguitos
Otros de los clásicos de los bares de carretera. Su leyenda se forjó precisamente ahí, en los coches. Durante los años 80 y 90, existirían muy pocos coches en España que no tuvieran una cinta de Los Chunguitos y de su rumba moderna para presumir por las calles.
Chistes de Arévalo
Pero los cassettes de carretera no solo iban de música. Durante los 80 y 90, un nuevo género apareció para entretener las largas horas en el coche con buen humor. Humoristas de la época como Eugenio, El señor Barragán, Marianico «el corto», o el más famoso de todos, Arévalo, llevaron la risa a través de sus cintas a muchos coches y hogares españoles.
Source link