Si quieres mejorar tu calidad de vida y sentirte mejor contigo misma, te animamos a hacer yoga en casa. Una actividad apta para todo el mundo y a la que dedicándole apenas 15 o 20 minutos al día te reportará muchos beneficios. Te sentirás relajada y en paz, con la mente completamente despejada. A continuación te damos algunos consejos básicos para empezar.
Crea tu espacio de yoga
Tenemos claro que no todo el mundo puede disponer de una habitación sólo para practicar yoga en casa. Por lo tanto, debes ingeniártelas para crear tu espacio en el salón o el dormitorio. Retira algunos muebles, coloca una esterilla y enciende algunas velas.
Ponte ropa cómoda
La ropa cómoda es clave para poder moverte con facilidad y de manera cómoda. Unos vaqueros estrechos no son la mejor opción para hacer yoga, pero tampoco la ropa demasiado holgada.
Reserva tiempo
Busca un momento del día en el que puedas estar totalmente tranquila y resérvalo para ti. Hay quienes prefieren hacer yoga a primera hora del día, y quienes prefieren hacerlo cuando cae el sol.
Apuesta por la calidad de los ejercicios
Si por cualquier motivo no dispones de tiempo suficiente para hacer una sesión de yoga completa, enfócate en la calidad de los ejercicios y no tanto en la cantidad. Puedes hacer menos ejercicios o menos repeticiones de cada uno. Lo importante es evitar las prisas porque no ayudan en nada.
Cuida la respiración
Más allá de las posturas y los ejercicios, a la hora de hacer yoga en casa lo más importante es cuidar la respiración. Debes respirar por la nariz, lentamente, notando cómo se llenan tus pulmones de aire. Dedica unos segundos entre postura y postura a que se normalice la respiración.