El sistema circulatorio es un aparato que existe tanto en seres vertebrados como en la mayoría de los invertebrados, aunque su función y estructura varía. Se define como un sistema de transporte interno a través del cual se mueven por todo el organismo los nutrientes, el oxígeno, las hormonas, el dióxido de carbono y otras sustancias. En el caso del ser humano, el sistema circulatorio está formado por la sangre, una red de conductos (venas, capilares y arterias) y el corazón.
El corazón es el músculo más fuerte del cuerpo
El cuerpo humano tiene más de 650 músculos, los cuales constituyen el 50% del peso corporal. Pues bien, el más fuerte de todos es el corazón. No deja nunca de funcionar y, además, soporta una gran presión de manera constante. A esto hay que sumar que, a pesar de su pequeño tamaño, es capaz de bombear sangre a una velocidad de dos kilómetros por hora para que llegue a todas las partes del organismo.
Más de 7.000 litros de sangre diarios
Por increíble que parezca, el corazón bombea 70 mililitros de sangre con cada latido. Por lo tanto, teniendo en cuenta que late unas 80 veces por minuto, el resultado son cinco litros de sangre en un solo minuto. Esto equivale a 7.000 litros de sangre.
Las primeras investigaciones datan del siglo XVI a.C
El sistema circulatorio ha sido objeto de estudio por numerosas civilizaciones a lo largo de la historia. Se cree que los egipcios fueron los primeros en hacerlo, convencidos de que el corazón era el órgano más importante del cuerpo. Pensaban que era la fuente de los recuerdos, las emociones y la sabiduría.
La red de conductos mide 80.000 kilómetros
Una de las grandes curiosidades sobre el sistema circulatorio es que si cogiéramos todos los capilares, venas y arterias y los pusiéramos en línea recta, obtendríamos un hilo de más de 80.000 kilómetros. Para que nos hagamos una idea de lo que esto supone, el diámetro del planeta Tierra es de 40.000 kilómetros.
El corazón roto existe
Cuando alguien rompe con su pareja, se dice que tiene el corazón roto. Aunque parezca una simple metáfora, lo cierto es que una emoción muy fuerte como la de una ruptura sentimental puede provocar daños en el corazón, dando lugar incluso a un paro cardíaco.
Como puedes comprobar, el sistema circulatorio es un aparato de lo más interesante.
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