La Segunda Guerra Mundial fue el conflicto armado más importante del siglo XX, y uno de los más importantes de la historia. En septiembre de 1939, Adolf Hitler, liderando a la Alemania nazi, declaró la guerra a la mayoría de potencias europeas que se aliaron para combatir el fascismo alemán, apoyados por Estados Unidos.
Haciendo un balance de los datos que nos dejó el conflicto, se trata de una de las guerras más sangrientas y en donde más bajas civiles y militares hubo. En agosto de 1945, Alemania firmó las capitulaciones y la guerra llegó a su fin, pero el mundo ya no volvería a ser el mismo.
60 millones de personas muertas
Durante el conflicto armado que enfrentó a Alemania, y sus aliados, Italia y Japón, como potencias del Eje, murieron hasta 60 millones de personas. En ese momento supuso la muerte del 3% de la población mundial que había en 1939.
Pero a esto dato habría que sumar las muertes derivadas del conflicto como fueron los años de hambre y enfermedades, tanto para los soldados como para la población civil. Sumando estas muertes derivadas, se estima que fueron más de 80 millones de personas las que perdieron la vida en la Segunda Guerra Mundial.
Según las estadísticas, Rusia fue el país con más bajas, con casi 21 millones de muertos. Esto supone que el 80% de los jóvenes nacidos en 1923 que tenían ya 16 años para ir a la guerra, fallecieron en el conflicto.
Judíos asesinados
Otro de los datos más impactantes de la contienda fue la purga de la comunidad judía que Alemania llevó a cabo durante estos años de guerra. Se estima que hubo unos 71 campos de concentración, con presencia en más de 20 países.
Durante esta época más de 6 millones de judíos perdieron la vida, y estas serían las personas registradas. Así que la cifra exacta sería muy complicada de saber dados los registros de la época.
Boma atómica
Uno de los peores datos que nos dejó la Segunda Guerra Mundial fue la utilización de todo tipo de armas jamás vistas en anteriores conflictos armados. China fue bombardeada por Japón con armas biológicas. En ellas dejaron una cantidad enorme de pulgas contagiadas con la peste bubónica que supuso la muerte de más de un centenar de chinos.
Pero fue Estados Unidos quien utilizó el armamento militar más mortífero visto hasta el momento. El ejército americano hizo estallar dos bombas nucleares en agosto de 1945. La primera fue sobre Hiroshima el 6 de agosto, la segunda, tres días después en la población de Nagasaki.
Las dos bombas mataron a unas 200.000 personas en segundos y dejaron más de 150.000 heridos.
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