El estrés es una de las principales enfermedades del siglo XXI, tal y como alertan los expertos. Son muchas las obligaciones y preocupaciones a las que nos enfrentamos a diario, así que es lógico que de vez en cuando nos invada la ansiedad. Sentimos que perdemos el control y no sabemos cómo actuar para recuperar la calma. A continuación hemos seleccionado una serie de ejercicios básicos para aliviar el estrés en tiempo récord.
Respiración
Este ejercicio de respiración es muy útil para despejar la mente y relajarse. Lo primero es inhalar lenta y profundamente mientras sacamos tripa. A continuación, mantenemos la respiración durante dos o tres segundos y exhalamos lentamente con los ojos cerrados, mientras visualizamos un escenario que nos resulte placentero.
Podemos practicar el ejercicio entre cinco y 10 veces, hasta que nos sintamos mejor. Es muy sencillo, y con el paso del tiempo, conseguiremos hacerlo sin que nos demos cuenta.
Visualización
Este es uno de los ejercicios más efectivos de todos para adoptar un estado mental relajado y pasivo. Tenemos que cerrar los ojos para evitar cualquier tipo de estímulo visual y visualizarlos en un lugar que nos transmita paz: una playa al atardecer, un bosque en primavera… Quizá al principio nos resulte complicado, pero con la práctica seremos capaces de visualizarnos allí y olvidarnos de todo lo que hay alrededor.
Repetición
También podemos centrarnos en un elemento concreto, tanto si estamos en la calle como en casa o en el trabajo. Escogemos una palabra y la repetimos en silencio o en alto, una y otra vez. No importa el significado o el contenido, la clave está en la repetición.
Relajación
Cuando nos estresamos nuestro músculos se tensan, así que lo que debemos hacer es aliviar la tensión para decir adiós al estrés. Si tenemos la oportunidad de hacerlo, lo mejor es practicar el ejercicio tumbadas sobre una colchoneta en el suelo.
De lo que se trata es de contraer cada músculo durante 20 segundos y luego soltarlo lentamente. Esto nos dará una gran sensación de alivio.
Alimentación
Y, por último, podemos recurrir a una serie de alimentos para calmar los nervios. Los frutos secos son fantásticos gracias a su alto contenido en magnesio, el conocido como mineral antiestrés. Son un relajante natural.
El plátano es rico en triptófano, un aminoácido que estimula la producción de melatonina y serotonina. El plátano también nos aporta potasio, magnesio y vitamina B6.
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