Mañana 2 de febrero tendrá lugar uno de los eventos deportivos más importantes de todo el año: la Super Bowl 2020. La final de la liga de fútbol americano se disputará en la ciudad de Miami. Y los aficionados están pagando cifras desorbitantes por asistir al partido en el estado Hard Rock de Miami Gardens: las entradas más baratas cuestan 4.700 dólares.
Fue el pasado 19 de enero cuando empezó la reventa después de conocer a los finalistas de la 54 edición: los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers. Aquel día el precio promedio se situó en los 7.000 dólares por entrada.
Desde entonces ha ido subiendo poco a poco, hasta los 8.100 dólares actuales. Sin embargo, todavía puede subir más ya que se pueden vender y comprar entradas hasta 60 minutos después de que empiece la Super Bowl 2020.
En estos momentos las entradas más económicas valen 4.700 dólares, y las más caras superan los 50.000 dólares. Uno de los motivos por el que los precios se han disparado tanto es que la franquicia de los Chiefs no jugaba una Super Bowl desde el año 1970.
No sólo el precio de las entradas es muy alto, también el de los anuncios. Cada anunciante tendrá que pagar nada más y nada menos que 5,6 millones de dólares por un spot de 30 segundos.
¿Quiénes acudirán a la Super Bowl 2020?
Hasta el momento, el 92% de las localidades las han adquirido estadounidenses. Un 4% se han vendido a México y un 1% a Canadá. El 3% restante a un total de 11 países de todo el mundo: España, China, Japón, Brasil…
Este 2020 se espera mucha presencia de latinoamericanos por dos razones. Por un lado, las dos artistas que actuarán en el intermedio (Jénifer López y Shakira). Y, por otro lado, la cercanía de Miami con Latinoamérica.
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