Durante esta semana especial dedicada a la mujer, que culmina en el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, hacemos un repaso a algunos de las situaciones machistas que todavía viven las mujeres cada día.
Algunos de las situaciones machistas que te contamos forman parte de su vida cotidiana, otros especialmente en sus trabajos y entornos laborales, mientras que hay acciones que pueden verse en los medios de comunicación y que todavía evocan a un pasado de patriarcado muy marcado.
Anuncios de la televisión
En la televisión aún vemos desde nuestras pantallas situaciones machistas, principalmente de la mano de los anuncios. Basados en estereotipos y promoviendo su continuación, muchos son los spots donde quiénes limpian en casa son las mujeres. Marcas de limpieza que únicamente tienen a las mujeres como protagonistas. Sin embargo, en los últimos tiempos hemos visto a determinadas marcas, menos tradicionales, incluir a hombres en este tipo de anuncios.
Piropear por la calle
Los piropos prácticamente en su totalidad están hecho por hombres y van dirigidos a mujeres. En muchas ocasiones son una molestia y, en general, suponen una irrupción, en algunos casos incluso violenta, para ‘puntuar’ a las mujeres por el físico. Es claramente ofensivo cuando el contenido del piropo es grosero.
Uso sexista del lenguaje
Sí, sigue siendo realidad que se utiliza un lenguaje sexista, y esto sucede en todos los ámbitos de la sociedad: con amigos, en casas, con colegas de trabajo, en el mismo entorno laboral…
La defensa de los celos para demostrar amor
Querer a otra persona no debe pasar por jugar con los celos como excusa. Todavía hay muchas parejas jóvenes que muestran sus celos como defensa de lo mucho que pueden llegar a querer a la otra persona.
Control sobre la mujer
La mujer no es posesión de nadie. Es libre. Una pareja no debe significar ataduras, control, celos, ni posesión. Una de las situaciones de machismo que se viven diariamente es el que está relacionado, precisamente, con el control del hombre sobre la mujer cuando hablamos de pareja. Por ejemplo ocurre con el control de la pareja: qué hace, qué amigos tiene, cuándo vuelve a casa…
No ocupar puestos de mayor responsabilidad
En el trabajo también se viven a diario diversas situaciones machistas que en muchas ocasiones pasan desapercibidas, muchas de ellas relacionadas con el denominado ‘techo de cristal’. Dar determinadas tareas a las mujeres o evitar que ocupen puestos de mayor responsabilidad en una empresa, son algunas de las vivencias habituales.
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