7 consejos para reducir el consumo de luz con el aire acondicionado

Las nueva tarifas en el consumo de electricidad que han comenzado este mes de junio, están provocando que muchas sean las personas que buscan soluciones para poder ahorrar por ejemplo a la hora de poner una lavadora o cuando se usan algunos electrodomésticos en las horas en las que cuesta más caro consumir luz, pero el verano se acerca, las altas temperaturas comienzan a notarse (y mucho) y aunque la tentación de poner el aire acondicionado es grande, puede que pienses que se trata de una «locura» sabiendo lo que vamos a pagar en la factura de la luz próximamente. Por ello, queremos ofreceros a continuación 7 consejos para reducir el consumo de luz con el aire acondicionado.

7 consejos para reducir el consumo de luz con el aire acondicionado

¿Es posible reducir el consumo del aire acondicionado sin sacrificar la comodidad? Con la llegada del primer calor en muchos hogares españoles se ha vuelto a encender el aire acondicionado. Todavía quedan varios días antes del verano real, pero el mercurio ya ha superado los 30 grados en muchas ciudades. Y este fin de semana  ya estamos sufriendo nuevos picos de temperatura en casi todo el país. Por ello, para afrontar la temporada de calor sin tener que estar preocupados por la nueva factura de luz, es posible seguir algunos consejos dedicados.

Veamos a continuación, una pequeña guía para reducir el consumo del aire acondicionado de forma eficiente. Un vademécum conciso para comprender qué herramientas tiene el usuario para aumentar el ahorro energético y económico.

Tecnología

Elegir la mejor tecnología del mercado ya es en sí mismo el primer paso para reducir el consumo de aire acondicionado. Los expertos recomiendan aparatos con sistema de control por inversor . Los acondicionadores de aire tradicionales funcionan con la potencia suministrada, regulando la temperatura encendiendo y apagando el compresor. Por el contrario, la tecnología inverter trabaja con una potencia de salida variable según la temperatura ambiente. En otras palabras, la velocidad de rotación del compresor se ajusta constantemente con respecto a la necesidad real , ofreciendo un rendimiento óptimo en cualquier condición de uso. Excelentes para quienes los utilizan de forma intensiva, cuestan más que los modelos clásicos, pero aseguran un menor consumo de energía y ruido.

Etiqueta energética

Al comprar un aparato de aire acondicionado, fíjate en la etiqueta energética. La etiqueta energética es una herramienta fundamental para orientar la elección de los consumidores menos experimentados. Junto con las indicaciones del nombre y modelo del fabricante, la etiqueta muestra: la clase de eficiencia energética del dispositivo en una escala de A a D; la potencia nominal en kW / h ; el índice de eficiencia SEER (cuanto mayor es el valor, mejor utiliza la energía el aparato); el coeficiente de rendimiento estacional en modo calefacción (cuanto mayor es el valor, mejor utiliza la energía el aparato); el consumo de kW / año y hasta el ruido que emite.

Instalación

Durante la fase de instalación, es importante colocar el aire acondicionado en la parte superior de la pared. Esto se debe a que el aire frío tiende a descender, mezclándose más fácilmente con el caliente, que en cambio tiende a subir. También es recomendable instalar una unidad en cada una de las estancias a refrigerar. Tener un solo aire acondicionado, aunque sea potente, en el pasillo es inútil ya que el único resultado será el de recibir un poco de aire frío cada vez que se cruza el pasillo yendo de una habitación a otra. Además es importante también asegurarse de que el exterior del sistema no esté expuesto al sol o al mal tiempo.

Uso

Evitar el exceso debería ser la regla de oro para reducir el consumo de aire acondicionado. La legislación establece que durante la temporada de verano la temperatura interna no descienda por debajo de los 24-26 grados centígrados. En realidad, muy a menudo, 2 o 3 grados por debajo de la temperatura exterior ya es suficiente.

Tenemos que saber además que muchas veces para evitar la sensación de calor agobiante, la activación de la función de deshumidificación puede ser suficiente  ya que la humedad presente en el aire hace percibir una temperatura mucho más alta que la real.

Entre los consejos para ahorrar energía, también está el de utilizar el temporizador y la «función nocturna». De esta forma, el tiempo de encendido del aparato se reduce al mínimo sin perder el confort.

Mantenimiento

Los filtros de aire y los ventiladores deben limpiarse antes del encendido estacional y al menos cada dos semanas después del encendido. En este nivel, de hecho, pueden anidar mohos y bacterias, incluso muy perjudiciales para la salud. También es recomendable comprobar la estanqueidad del circuito de gas.

Mejores prácticas

No dejes puertas y ventanas abiertas innecesariamente. La entrada en la habitación de aire caliente «nuevo» obliga al aparato a realizar trabajos adicionales, con el consiguiente derroche de energía. Del mismo modo, debes evitar colocar obstáculos o barreras (como cortinas o sofás) frente al aparato, para evitar que el aire pueda salir y expandirse correctamente.

Aislamiento

Para ayudar al aparato de aire acondicionado a hacer su trabajo y evitar el desperdicio de energía, un buen punto de partida es el aislamiento térmico de la casa. Realizar un diagnóstico energético del edificio es el primer paso útil para evaluar el aislamiento de muros y ventanas y la eficiencia de los sistemas. El diagnóstico sugerirá las intervenciones a realizar mediante la evaluación de la relación costo-beneficio ya que aislar bien nuestra casa puede suponer que a la larga, los costes de climatización de verano de las habitaciones se ahorre hasta en un 40%. Por otro lado, una ayuda también puede provenir simplemente de protegernos de la luz directa durante las horas más calurosas.


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