Una de las mejores cosas del verano es ponerse moreno (siempre utilizando cremas con factor de protección) y es que el bronceado no solo hace que las prendas de colores vivos destaquen más, sino que dan un aspecto de lo más saludable. Un proceso gradual que, aunque no lo parezca, requiere su trabajo y, sobre todo, mucha constancia. Por eso, cuando los largos días estivales comienzan a llegar a su fin son muchos los que se preocupan por si es posible alargar el morenito de la piel.
La respuesta es un rotundo sí, pero como casi todo lo que merece la pena se necesita de una rutina y unos cuidados que se tienen que alargar en el tiempo. La alimentación es clave en este sentido y, además de las zanahorias, un alimento a incorporar en la dieta es el salmón, pues tiene una gran cantidad de ácidos grasos; vitaminas A y E, encargadas de la protección de los radicales libres y es fuente natural de astaxantina, un antioxidante que ayuda a regenerar la piel.
El sol deshidrata la piel y, por eso, es muy importante hidratarla aunque hayan pasado varios días desde la última exposición solar. Darse una ducha con agua fría puede ser prácticamente imposible para muchas personas, pero lo cierto es que es lo mejor para que el moreno se prolongue en el tiempo. ¿La mejor manera de terminarlas? Con una buena hidratación que puede estar basada en un clásico del verano, el aftersun. Otras buenas opciones son las cremas con aloe vera o aceite de rosa mosqueta, altamente hidratantes.
Existe un mito generalizado de que la exfoliación elimina el moreno, pero no es cierto. Son muchos los expertos en belleza que aconsejas aplicarla aún más a menudo que en invierno, aunque de manera más suave utilizando productos que tengan bases más grasas.
Por supuesto, hay que seguir aprovechando los días de sol antes de que llegue el otoño y las nubes y tomar el sol siempre que se tenga ocasión. En ese sentido es mejor olvidarse, al menos durante un tiempo, de las base de maquillaje muy cubrientes, mejor dejar que la piel respire y pueda seguir absorbiendo luz y vitaminas.
Ir más allá es tan fácil como echar mano del socorrido autobronceador –aquí te mostramos algunos productos muy interesantes-, que puede aplicarse de entre una a dos veces por semana para hacer que el moreno no se pierda del todo.