Las deficiencias de nutrientes esenciales para la salud es una de las causas que originan los antojos, pues el cuerpo es sorprendente y sabe lo que debe hacer para mantenerse equilibrado. Pero hay otros factores que también pueden hacer anhelar un alimento específico en cualquier lugar y momento (generalmente inconveniente).
Como hemos dicho, cuando el cuerpo necesita nutrientes específicos, como proteínas o minerales, los antojos aparecen frecuentemente. Por ejemplo, un bajo nivel de minerales genera el antojo por los alimentos salados.
Otras causas que originan los antojos
La deshidratación causa una leve sensación de hambre y, por ese motivo, lo primero que se debe hacer al tener un antojo es beber agua.
Los cambios hormonales en las mujeres embarazadas hacen fluctuar los niveles de estrógeno y testosterona, lo cual puede causar antojos muy particulares.
Generalmente, la estación del año también interviene. En invierno se dan los antojos por las carnes y en verano por las frutas, pues es en la época calurosa que el cuerpo necesita desintoxicarse y beber más agua, mientras que en la época fría necesita más proteínas y grasas.
La comida emocional no son los alimentos, sino las emociones que llevan a comer como un sustituto para llenar un vacío emocional. Si no estás satisfecho con tu trabajo, con tus relaciones o con un suceso en particular, esta puede ser una de las causas que originan los antojos.
Las comidas que acostumbras comer, las que te traen recuerdos de la niñez o las que crees son ideales para un momento en particular también son causa de antojos.
Quizás te hayas enterado que ha salido al mercado algún producto que tus amigos consumen, o quizás hayas ido a la casa de una amiga y estaban almorzando algo que te dio hambre. lo cierto es que este sentido de “imitación” por lo que comen los demás puede ser la razón del antojo. Curioso, ¿verdad?
Algunos alimentos tienen más cualidades Yin (expansivas) y otros tienen más cualidades Yang (contractivas). Cuando se produce un desequilibrio, según los entendidos en energías, el cuerpo puede sentir un ansia de comer el alimento que equilibra. Por ejemplo, una dieta Yin rica en alimentos dulces puede generar un antojos por la comida Yang, como las carnes.
Generalmente, se cree que las causas que originan los antojos son misteriosas. Sin embargo, hemos visto que son absolutamente lógicas, relacionadas con la sabiduría de nuestro cuerpo que tiende hacia la supervivencia y el equilibrio.
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