“Todos demandaron #verdad, #justicia y #reparación”, tuiteó la CIDH. En tanto, la ONU celebra los avances registrados durante los últimos días hacia una solución pacífica.
Víctimas de represión en la ciudad de El Alto y personas detenidas en la cárcel de San Pedro, en la capital boliviana de La Paz, fueron visitadas por personal de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Como parte de su visita a Bolivia, la CIDH conversó con los detenidos de San Pedro sobre su situación jurídica, las condiciones de su detención y el trato que les han brindado las autoridades del gobierno de la autoproclamada presidenta Jeanine Áñez, acusada por algunos países de operar un golpe de estado contra Evo Morales.
Además, integrantes de la Comisión visitaron el Hospital Holandés, también en la ciudad noroccidental El Alto, para conversar con personas heridas en las protestas contra la actual situación política boliviana.
La CIDH recabó informes sobre sus condiciones de salud, el tratamiento médico que han recibido hasta ahora y las circunstancias en que fueron lesionadas.
Además, la alcaldesa de El Alto, Soledad Chapetón, funcionarios de su administración y líderes de juntas vecinales presentaron al equipo técnico de la CIDH un diagnóstico sobre la condición de los derechos humanos en la ciudad.
El pasado miércoles 20 una manifestación en Senkata, El Alto, fue reprimida por una operación policíaca y militar que derivó en ocho personas asesinadas por arma de fuego, de acuerdo con recuento de la Defensoría del Pueblo.
Durante los conflictos desatados en Bolivia por la maniobra militar y política que llevó a Morales a la renuncia y al exilio en México, y a Áñez a autoproclamarse presidenta ante una asamblea sin quórum, han fallecido al menos 32 personas, de acuerdo con recuento de la Defensoría del Pueblo.
“Desde la salida del expresidente Evo Morales, la fuerte respuesta represiva por parte de las fuerzas de seguridad, con la utilización de armas de fuego, han generado un incremento en el número de personas muertas y heridas”, expresó la CIDH el 19 de noviembre.
“Es de particular preocupación para la Comisión el hecho de que se estén realizando operaciones combinadas de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas para el control del orden público, sin que haya adecuado sustento legal”, señaló la entidad.
Por la tarde de ayer, el equipo técnico de la #CIDH mantuvo un encuentro en la ciudad de #ElAlto con víctimas y familiares de los sucesos que tuvieron lugar en #Senkata. Todos demandaron #verdad, #justicia y #reparación. #CIDHEnBolivia ?? pic.twitter.com/3hiyOv7ybP
— CIDH – Comisión Interamericana de Derechos Humanos (@CIDH) 25 de noviembre de 2019
Luego, la alcaldesa de #ElAlto, @WarmiAlcalde, su equipo de Gobierno y los líderes de algunas juntas vecinales presentaron al equipo técnico de la #CIDH un diagnóstico descriptivo de la situación de derechos humanos que atraviesa la ciudad. #CIDHEnBolivia ?? pic.twitter.com/UNKapDblDb
— CIDH – Comisión Interamericana de Derechos Humanos (@CIDH) 25 de noviembre de 2019
La ONU, también in situ
El pasado 14 de noviembre, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, designó al diplomático francés Jean Arnault como su enviado especial para Bolivia con el fin de mediar entre las distintas fuerzas políticas y lograr una solución pacífica a la crisis en ese país.
Arnault fue a Bolivia para establecer contactos con todos los actores involucrados en la crisis política para hallar una solución pacífica a la situación, incluyendo la celebración de elecciones transparentes, inclusivas y creíbles, anunció Stéphane Dujarric, vocero de Guterres.
El anuncio fue celebrado por el propio Evo Morales en su cuenta de Twitter.
El lunes, Guterres acogió los avances registrados durante los últimos días hacia una solución pacífica y democrática a la crisis boliviana y ha instado a las partes a mantener el diálogo pacífico y constructivo.
“La aprobación unánime del proyecto de ley para establecer un nuevo Tribunal Supremo Electoral que convoque elecciones generales lo antes posible en Bolivia muestra la voluntad política de poner fin a la crisis que aqueja al país”, manifestó el secretario.
En un comunicado difundido por su portavoz, Stéphane Dujarric, Guterres ha encomiado los avances anunciados el pasado fin de semana en Bolivia, rumbo a una solución pacífica y democrática en Bolivia y ha reiterado la disposición de Naciones Unidas a apoyar el proceso “según corresponda”.
No obstante, Guterres resaltó que para consolidar los logros y evitar un aumento de la violencia es necesario tomar otras medidas como “frenar la retórica de la intolerancia, aumentar la cooperación entre todas las fuerzas políticas y restaurar la confianza entre todos los afectados por los violentos eventos del mes pasado”.
(Con información de ElCiudadano.com, Ntmx y Europa Press)