La escalada de tensión entre la India y Pakistán se ha intensificado con las reivindicaciones de las dos potencias nucleares de que el miércoles derribaron cazas del otro país.
En una guerra de propaganda lanzada por ambas naciones, Pakistán aseguró que abatió dos cazas indios, mientras que la India informó del derribo de un avión de combate paquistaní, al tiempo que reconoció que perdió también uno de sus aparatos.
Esta escalada militar llega después de que la India asegurara que había bombardeado el martes un campamento en suelo paquistaní del grupo terrorista Jaish-e-Mohammed (JeM), que reivindicó el pasado 14 de febrero el atentado en la Cachemira india en el que murieron 42 policías, el peor ataque en la región en tres décadas.
Aunque Pakistán negó que la incursión india hubiera producido daños, respondió el miércoles con un bombardeo en zonas no habitadas de la Línea de Control (LoC, frontera de facto en Cachemira), lo que provocó la entrada en combate de cazas indios.
El primer ministro de Pakistán, Imran Khan, anunció el jueves que el viernes liberará al piloto como un “gesto de paz”.
Mientrasl, el jueves, y en medio de la histeria bélica por la escalada militar entre la India y Pakistán, unas pocas decenas de paquistaníes hicieron el jueves un llamamiento a la paz en una manifestación en Islamabad con cánticos y pancartas con corazones.
“Queremos paz” y “la guerra no es un picnic”, gritaban a coro unas 70 personas frente al Club de Prensa de Islamabad, lugar habitual de las protestas y manifestaciones en la capital paquistaní.
Mujeres, niños y jóvenes, en su mayoría, mostraban así su desacuerdo con los acontecimientos de los últimos días en los que se ha desatado una escalada militar entre las dos potencias nucleares sin precedentes en décadas.