“En todo este asunto tenemos un reconocimiento público a los colegas que se la jugaron para denunciar en su momento los métodos de García Luna que hablaron específicamente de la manera en la que protegía a narcos: Anabel Hernández, Jesús Esquivel de Proceso y Dolia Estévez”, dijo el académico Sergio Aguayo.
El historiador Lorenzo Meyer dijo que aunque parecía imposible la detención de quien fuera titular de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Genaro García Luna, consideró que se debe de reconocer que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador representa un enfoque diferente y que de vez en vez, las autoridades de Estados Unidos actúan de manera contundente.
En la Mesa de Análisis de Aristegui En Vivo, Meyer consideró que el juicio contra el exfuncionario mexicano debe ser parecido al de Joaquín, el Chapo, Guzmán con una sala llena de periodistas que informen lo que va sucediendo día a día, pues hay una mayor posibilidad de que García Luna no se quede callado como lo hizo el exlíder del Cártel de Sinaloa.
“Tiene que empezar a desgranar la información. Me da la impresión de que el personaje está en el centro de la información y de las acciones de la guerra contra el narcotráfico, pero no es el único”, sostuvo.
Lorenzo Meyer también se refirió a la “carrera meteórica” que tuvo García Luna, pues de ser ingeniero mecánico por la UAM pasó al Centro Nacional de Inteligencia (Cisen), de ahí a la AFI y luego a la SSP para comandar a más de 40 mil efectivos de la Policía Federal.
“La tesis que se discute es que no hubo guerra contra el narco, hubo intervención en el caso de García Luna en favor de uno de los cárteles en contra de los otros y aquí, es una hipótesis, es donde se desata la carnicería, no tanto para acabar con el narco, sino para darle la oportunidad para darle a una parte del narco contra otra”, expuso.
“Si pudiera ser juzgado debería ser por alta traición, porque es una traición contra el interés nacional mexicano de lo más profunda y brutal”, manifestó.
La politóloga Denise Dresser apuntó que la mano derecha del expresidente Felipe Calderón fue alcanzado por el karma, “el que tantas veces torció la justicia, el que tantas veces violó el debido proceso, el que fingió combatir el crimen” y mencionó que la estrepitosa caída de García Luna lleva a la pregunta inevitable: “¿qué sabía Calderón y cuándo lo supo?”
“Es imposible concebir que desconociera lo que era obvio”, acotó. No obstante, señaló que pese al montaje policiaco que descendió al montaje mediático y que reveló de cuerpo entero a García Luna, “capaz de mentir y manipular, capaz de encubrir y escenificar, realmente capaz de todo”, este nunca fue procesado ni castigado por Felipe Calderón, al contrario “su carrera profesional despegó, su patrimonio personal aumentó, la impunidad que lo rodeaba prevaleció”.
“El guionista de la guerra de Calderón multiplicó los montajes mediáticos a lo largo del sexenio con la intención de crear la ilusión de una lucha exitosa contra el narcotráfico. Lo que sabemos es que la dupla García Luna – Felipe Calderón permitió el surgimiento de un andamiaje de políticos que protegían a narcotraficantes y narcotraficantes que financiaban a políticos”, subrayó Dresser.
La académica recordó cómo el gobierno calderonista muchas veces afirmó que iba ganando la guerra contra los malos cuando en realidad los albergaba “y todo esto devela un presidente que sabía demasiado o no sabía lo suficiente”.
“Felipe Calderón difícilmente sobrevivirá este golpe que afecta sus esfuerzos de reinvención política porque en el juicio de García Luna habrá más revelaciones y testigos y el propio exsecretario de Seguridad Pública hará patente lo que ha sido ocultado por Los Pinos, que el presidente, entonces Felipe Calderón, lo protegió”, abundó.
Por su parte, Sergio Aguayo declaró que este caso nos pone ante un patrón que se está quebrando, “el modelo es la complicidad del sistema y en particular de los presidentes con narcotraficantes y el trabajo hecho por la prensa independiente y crítica”.
“En todo este asunto tenemos un reconocimiento público a los colegas que se la jugaron para denunciar en su momento los métodos de García Luna que hablaron específicamente de la manera en la que protegía a narcos: Anabel Hernández, Jesús Esquivel de Proceso y Dolia Estévez, que fue la primera que publicó en Forbes en inglés la acusación de que García Luna protegía a narcos”, opinó.
“Tenían razón, no fueron atendidos, fueron ignorados, merecerían una disculpa pública por parte del Estado”, finalizó