Por Armando Guerra
Querétaro, Qro.- 17 de enero de 2020.- Se les da bien eso de las imposiciones, no se les quita lo antidemocráticos, sigue siendo el PRI de siempre, el mismo que impone candidatos y ahora dirigente, el Partido Revolucionario Institucional en Querétaro lanza su convocatoria para renovar su dirigencia bajo la consigna de privilegiar un proceso interno “abierto” y democrático, pero no lo es así, porque solamente elegirán a su líder 380 consejeros estatales.
Las cartas están echadas, el Gran dedo de Dios se impondrá sobre la frente de Paul Ospital un joven priísta que entró a las grandes ligas, precisamente por haberse ligado y casado con un alta dirigente del CEN del PRI, aunque ello no demerite la capacidad que pueda tener el ahora pre aspirante a dirigir los destino de los tricolores locales
El PRI de Querétaro está preparado ya para una nueva farsa política, pues por la vía del dedazo habrá de imponer a Paul Ospital como nuevo dirigente estatal, dejando afuera a grandes liderazgos locales como Alonso Landeros Tejeida, David Palacios, Francisco Pérez Rojas y hasta el mismo Hugo Cabrera Ruiz.
Por en calidad de mientras, el presidente en funciones del CDE estatal tricolor Jorge Meade Ocaranza ya prepara el camino de Paul Ospital rumbo a su consagración, esta semana “operó” el mismo al citar a los líderes de sectores y organizaciones para recomendarles que voten por “joven maravilla” del PRI, además ayer también hizo lo propio con los presidentes de los comités municipales a quienes les lanzó la famosa “línea” para que no dejen de impulsar la candidatura de Paul Ospital.
Las cartas están echadas, ha salido humo desde el Comité Ejecutivo Nacional, los priístas volverán a las andadas de siempre, un partido que lo ha caracterizado la farsa, la simulación y su política antidemocrática.
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