Estados Unidos busca colonizar a Venezuela, destruirla y humillarla con las medidas restrictivas impuestas, acusa el presidente venezolano.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, decretó este miércoles estado de emergencia de la industria de hidrocarburos, en respuesta a las sanciones anunciadas por Estados Unidos a la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
La declaratoria fue presentada en el salón Simón Bolívar en las inmediaciones de la estatal petrolera frente al Consejo Productivo de Trabajadores y Trabajadoras Petroleros (CPT), a quienes Maduro afirmó que su gobierno adoptará “medidas urgentes para garantizar la seguridad energética nacional y proteger la industria de la agresión imperialista”.
Maduro denunció que el gobierno estadounidense busca colonizar a Venezuela, destruirla y humillarla con las medidas restrictivas impuestas no sólo a PDVSA, sino también a la compañía rusa Rosneft, con quien el país latinoamericano sostiene acuerdos comerciales.
El presidente explicó que el decreto busca impulsar la labor productiva local y solventar los “nudos críticos” del sector petrolero, con la finalidad de hacer frente a la presión internacional, la cual no sólo proviene de Norteamérica, sino de los más de 50 países que desconocen su gobierno.
“No acepto más excusas, producimos o producimos. Venezuela tiene que ser una potencia petrolera mundial”, subrayó Maduro durante su discurso frente a la CPT en la capital venezolana y anunció la creación de la Comisión Presidencial Alí Rodríguez Araque.
Según el comunicado de la presidencia venezolana, estos esfuerzos buscarán la reestructuración de la estatal petrolera para favorecer el desarrollo y transformación de la industria en el país.
El Departamento de Estado del país norteamericano informó el martes las nuevas sanciones a Rosneft Trading y su director Didier Casimiro, las cuales consisten en bloquear todos los bienes e intereses de la compañía petrolera rusa en Estados Unidos o en manos de personas estadounidenses hasta que la empresa cese sus operaciones con el gobierno de Maduro.
Según informó la cancillería de Venezuela en un comunicado, las medidas a la petrolera rusa afectan directamente a las y los trabajadores de PVSA y acusó a Estados Unidos de tener como objetivo la destrucción de la economía venezolana.