Bases militares estadounidenses en Corea del Sur restringen la entrada e imponen medidas de control sanitario en sus puertas.
Corea del Sur comunicó este miércoles 284 nuevos casos de coronavirus, incluyendo un soldado estadounidense, mientras las autoridades de salud se preparaban para realizar pruebas a más de 200 mil miembros de una iglesia especialmente castigada por el brote.
Los nuevos contagios elevaron el total a mil 261 y se espera que las cifras aumenten a medida que el gobierno amplíe sus pruebas.
De los nuevos casos, 134 provenían de la ciudad de Daegu, donde se encuentra una sección de la Iglesia de Jesús de Shincheonji, que ha sido vinculada a los brotes del virus, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Corea del Sur (KCDC).
El Ejército estadounidense informó el miércoles de su primer caso de coronavirus con un soldado de 23 años en Camp Carroll, a unos 20 kilómetros de Daegu. El campamento también está cerca de un centro de discapacitados que ha tenido un brote del virus.
El soldado estaba en cuarentena en su casa en el exterior de la base, según una declaración de las Fuerzas de Estados Unidos en Corea (USFK).
“El KCDC y profesionales de la salud del USFK están llevando a cabo activamente el rastreo de contactos para determinar si otros pueden haber estado expuestos“, dice el comunicado, que señaló que el soldado también había visitado recientemente Camp Walker, una base en Daegu.
A USFK soldier stationed at Camp Carroll tested positive for COVID-19, marking the first time a U.S. service member has tested positive for the virus. We’re implementing all appropriate control measures to protect the force. https://t.co/kkfEIuW7Jb
— U.S. Forces Korea (@USForcesKorea) February 26, 2020
En tanto, el pasado lunes, la viuda de un exsoldado estadounidense dio positivo para el virus después de visitar varias bases cerca de Daegu, incluyendo Camp Walker.
Las bases militares estadounidenses en Corea del Sur restringieron la entrada e impusieron medidas de control sanitario en sus puertas esta semana, lo que provocó horas de espera para algunas personas que intentaban ir a trabajar a las bases.
Los ejércitos de Estados Unidos y Corea del Sur han dicho que evalúan reducir los ejercicios militares conjuntos debido a la creciente preocupación por el coronavirus, lo cual supone una de las primeras señales de la epidemia en las actividades militares de Estados Unidos en todo el mundo.
Las fuerzas estadounidenses están en el país como legado de la Guerra de Corea de 1950-1953 y continúan allí para responder a eventuales amenazas de Corea del Norte. (Rts)