“No voy a estar como algunos presidentes que tienen 10, 15 o 20 por ciento de aprobación y ahí están”, advierte ante encuestas que coinciden en que su aprobación cayó casi 20%.
Luego de que este lunes diversas encuestas revelaron que la popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador ha bajado casi 20 puntos, el mandatario sostuvo que aún la mayoría de la gente lo apoya, aunque reconoció que su figura ha sufrido desgastes por enfrentar a los conservadores corruptos que no quieren dejar de robar.
“Están molestísimos, no los calienta ni el sol, y desquiciados. No les gusta que se haya terminado con la condonación de impuestos, no les gusta que se considere delito grave la facturación falsa, que se haya aprobado lo de la extinción de dominio porque robaban y podían ir hasta la cárcel, pero luego salían y les devolvían todos sus bienes. No les gusta el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, no les gusta que la corrupción sea delito grave. Entonces, sí hay una reacción, pero nada que sea significativa, preocupante. Le meten y le meten y le meten, dicen ya tres puntos”, expresó durante la conferencia matutina en Palacio Nacional.
El mandatario afirmó que tiene el respaldo y señaló que “el día que el pueblo no me quiera, ese día voy a llorar y me iré a Palenque, Chiapas, no voy a estar como algunos presidentes que tienen 10, 15 o 20 por ciento de aprobación y ahí están. ¿Cómo va uno a gobernar así si no tiene respaldo de los ciudadanos? Nada más es por el cargo y yo no estoy aquí por eso, yo no luché por el cargo, yo lucho por transformar al país”.
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Indicó que su gobierno ha resistido estos primeros 15 meses sin publicidad y que por ello no pasaba nada si la aceptación de su persona seguía bajando. “Nada más que no sea mucho, que sea así, tres puntos cada tres meses”.
Al mismo tiempo, dijo que el conservadurismo tenía una oportunidad en esto, pues la revocación de mandato ya está establecida y en 2022 se le va a preguntar a la gente “¿quieres que continúe el presidente o que renuncie?”.
“Entonces, ¿qué le digo a los conservadores? ‘échenle ganas, ahí la llevan, apúrense’”, subrayó.
Grilla no, política sí
Sobre lo sucedido en Macuspana, Tabasco, su tierra natal, López Obrador reiteró que su mensaje fue que se debe separar la grilla y la politiquería de la transformación de México porque “son dos cosas distintas y es muy latoso el que muchos estén anclados en la politiquería, que se hayan quedado en el almanaque, en las prácticas del antiguo régimen”.
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“Si no digo nada, estoy aceptando y tolerando algo que considero, no ayuda y yo siempre digo lo que pienso, mi pecho no es bodega. Debe hacerse a un lado todo eso porque vamos a un acto, informamos, va un presidente municipal que no les cae bien porque hay otros que tiene diferencias con este presidente municipal hasta por cuestiones partidistas y aprovecha el acto para la rechifla, para hasta humillarlos”, expuso.
El presidente sostuvo que las visitas que hace a los estados del país son para informar sobre el avance de los programas, para dar a conocer acciones de apoyo, la ayuda en el sector educativo y lo que se está haciendo en salud. Asimismo, dijo que sus recorridos sirven para recoger los sentimientos de la gente, pero en función de estos temas, “no de quienes ya están en campaña porque no es nada más para presidente municipales o gobernadores, es que hay campañas también para ser dirigentes sindicales”.