‘Si al presidente le tocaran a un hijo, dejaría de creer en Dios’, Andrea Soto, madre de víctima

Voces sobre el feminicidio: El caso de Verónica ha sido una muestra de procesos interminables y el de la niña Fátima, un recordatorio constante de la violencia que vive México.

Por Héctor Meza

“¡Cómo nos confunden! Ni me di cuenta, ni tenía en mente que el lunes era lo del día 9, del paro que se promueve del movimiento feminista, por eso dije que iban a empezar a distribuir los boletos”, argumentó el presidente Andrés Manuel López Obrador respecto a la venta de los “cachitos” del avión presidencial, misma que tendría que cambiar al 10 de marzo tras la polémica que causó en redes sociales.

“Si tuviera enfrente al presidente, le diría que si él supiera lo que sentimos; que si a él le mataran a un hijo, dejaría de creer en Dios, porque a ese grado llega uno”, expresó Andrea Soto, quien ha vivido cuatro meses de un largo caso de investigación, sin resultados y con irregularidades, tras el asesinato de su hija, Verónica Soto Hernández.

“A la familia de Fátima y a México, nos dolió tanto perderla, porque precisamente nos dimos cuenta de que las vidas que se están perdiendo en México, día con día, están siendo representadas únicamente por números; por números a los que nos estamos acostumbrando y simplemente estamos diciendo es una más”, dijo Sonia López, tía de Fátima, tras el feminicidio de la niña.

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Caso de Verónica Soto e irregularidades

El viernes 1 de noviembre, Verónica Soto Hernández se despertó para ir al Hospital Militar de Especialidades de la Mujer, donde cursaba sus últimos meses de servicio social. Se despidió de su madre y le dijo que asistiría a una fiesta en la residencia de una amiga; ahí pasaría la noche, para volver a casa el sábado por la mañana.

Al salir del hospital, su hija le mandó un mensaje desde el teléfono de una amiga para que le pusiera crédito a su celular; ese fue el último contacto que tuvieron. Al paso de las horas, la joven nunca respondió las llamadas de su mamá a pesar de que siempre le informaba todo.

El teléfono de Verónica seguía apagado y a su madre se le ocurrió llamar al número desconocido del que había enviado el último mensaje que le llegó; resultó ser de su amiga “F”, quien le dijo que jamás hizo una fiesta en su casa y que ella se despidió de Vero a las 12:30 del día, en el Periférico, a la altura de Toreo.

Al preguntarle si iba sola, “F” le comentó que iba con “S”, una compañera del servicio social y de la carrera que vive en Naucalpan y que, anteriormente, existió violencia con su familia, por lo que le había prohibido que fuera allá.

Eran las 11:30 de la mañana y empezó a llamar a todas las amigas para que se comunicaran con “S” y ver si sabían algo de Vero; pasó toda la mañana y “S” no se comunicó hasta las 4:00 pm.

En la fiesta, refiere “S”, vio a Verónica en estado de ebriedad y cuando ella fue a buscarla, ya no la encontró. Posteriormente, la mamá se dirigió al lugar de la fiesta, en un terreno baldío, en la calle San José, frente al número 8 de la colonia Capulín Soledad, en Naucalpan.

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Al pedir permiso para entrar al terreno, le habla su hermana para avisarle que “C”, una de las amigas de su hija, le dijo que el cuerpo de Vero estaba en el Semefo de Naucalpan, en espera de que lo identificaran.

“Todo va a cuentagotas, no les interesa hacer nada, yo he estado moviéndome y parece que uno es el que está incurriendo en el delito; que el sistema se vuelve en contra de uno y lo único que quiero es justicia para ella”, dijo Soto en entrevista para Aristegui Noticias después de cuatro meses de investigación.

Irregularidades

Aún no se han realizado pruebas de genética y patología, nunca se hizo un estudio ginecológico, ni se estableció la hora aproximada de muerte en los documentos, comentó la madre.

Quien identificó el cuerpo de Vero fue el hermano de Andrea, a partir de fotos de computadora, puesto que no se le permitió a ella ver el cuerpo, ya que una licenciada consideró que la madre estaba muy mal por la noticia. Ella le preguntó directamente al forense si habían violado, herido o acuchillado a su hija, pero no había los peritajes para saber cómo fue la agresión.

“Técnicamente, no lo sé explicar, pero dieron en el dictamen estrangulamiento, le incrustaron las tráqueas, le fracturaron el hueso hioides, y no hay una explicación técnica de cómo fueron los hechos o por qué”.

Soto añadió que todo eso falta en la carpeta de investigación de su hija y consideró que en el MP de Naucalpan no se giró la orden inmediata para recabar los videos desde la casa de la niña a la fiesta y, de ahí, hasta donde la encontraron muerta. Fue el día 13 de noviembre que empezaron con los videos, pero éstos se borran en 10 días; ni el video del C4 que localiza el cuerpo y da aviso a una patrulla.

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Además, a “S”, la amiga de su hija, fue la primera persona que llamaron a declarar, y no fue hasta el 20 de noviembre; a otra amistad, “F”, el día 30; a “C”, a mediados de diciembre y al dueño del predio donde por fue vista por última vez su hija apenas lo llamaron a declarar.

Andrea Soto destacó que a pesar de que ya se han hecho publicaciones del caso de su hija no se ha logrado nada.

“Es muy difícil ir paso a paso, y para que le hagan caso a una, no sé qué se tendría que hacer”.

Todo esto no se genera de la noche a la mañana, creo yo, y yo le pediría a la gente, a las mujeres y a los hombres que se unieran no tanto al paro, sino a la conciencia, que al lado tienen a una persona igual con los mismos derechos, que somos iguales y tenemos el mismo derecho a vivir la vida que queramos, que los hombres apoyen a sus hijas, a las mujeres, que no critiquen a las mujeres, que no las violenten, porque en realidad son parte, todos somos parte, de la vida de alguien, hombres y mujeres”, dijo Andrea respecto al paro del 9 de marzo.

El caso de Verónica ha sido una muestra de procesos interminables en feminicidios; no obstante, el caso de la niña Fátima, un recordatorio constante de la violencia que vive México.

“Es sumamente importante, no solamente es el 9 de marzo, el 8 de marzo también se está convocando a que nos unamos, a que alcemos la voz y precisamente hablemos de esta indiferencia que se ha vivido en el país durante tanto tiempo; una indiferencia que desgraciadamente día con día ha permitido que la vida de muchas personas, pequeñas como Fátima, mujeres, hombres, padezcan esta violencia que es inaceptable, que es una forma de morir poco a poco, porque no nos hemos dado cuenta de cómo esto está impactando en nuestra vida”, dijo Sonia López, tía de Fátima sobre el contexto social que vive México.

López comentó en entrevista que el caso de la niña Fátima está en proceso de las investigaciones correspondientes y el proceso legal consiste en una investigación de cuatro meses.

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Caso de la niña Fátima

Fátima Cecilia Aldrighetti Antón, de 7 años de edad, desapareció el 11 de febrero, cuando esperaba a su mamá al salir de clases. Una mujer se la llevó.

Pasados los días, el sábado 15 de febrero, fue encontrado su cuerpo sin vida y con huellas de violación y tortura dentro de un costal envuelto con una bolsa de plástico, a menos de cinco kilómetros de su escuela.

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCM) confirmó la identidad de la menor tras un examen genético del cadáver y han sido detenidas dos personas Gladis Giovana Cruz Hernández y Mario Alberto Reyes Nájera, ambos señalados como sospechosos de cometer la sustracción ilegal de la menor y el asesinato.

La violencia se está normalizando en México, y es por eso que todos los días despertamos, es un terror, es una angustia, es vivir con miedo, despertar y todos los días ver noticias de niñas, de mujeres, de personas desaparecidas, de alguien que hace una denuncia y no se le presta la atención; por eso es tan importante despertar y ver que la vida que estamos llevando no es vida, que estamos viviendo con miedo, aterrados, una situación que sí podemos cambiar, que va a costar mucho trabajo”, dijo López.

“Si algo nos mantiene con fuerza a la familia, es que Fátima defendía a otros niños más chicos, grandes, ella tenía sueños, ilusiones de ser una persona que brindara amor a los demás y creo que por eso México se conmovió tanto por su pérdida”.




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