Ante el coronavirus y la caída en los precios del petróleo, el presidente pidió calma, pues afirmó que la economía mexicana está fuerte, las finanzas públicas están sanas y hay reservas suficientes.
El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a los mexicanos estar tranquilos ante la situación especial que se está viviendo en el mundo por el coronavirus, el cual ya fue declarado como pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y por la caída en los precios del petróleo, derivado de la ruptura entre Rusia y Arabia Saudita.
Durante la conferencia matutina de este jueves, afirmó que la economía mexicana está fuerte, que las finanzas públicas están sanas y que hay reservas suficientes para enfrentar cualquier crisis que se pudiera presentar.
“Vamos a mantener una política económica que proteja a los más débiles. Esto, pase lo que pase, se garantiza y esto significa llegar a cerca de 20 millones de hogares, y es un apoyo”, expresó.
Refirió que una de las ventajas que tiene el país es que ha aumentado la recaudación, la cual entre enero y febrero creció en términos reales 5 por ciento.
Esto significa tener 50 mil millones de pesos adicionales a lo que se tenía el año pasado, dijo.
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Reiteró que no hay falta de presupuesto y, por lo mismo, sostuvo que de parte del gobierno federal no habrá intervencionismo para reforzar el peso mexicano ante esta situación, pues no se van a gastar las reservas, las cuales han aumentado 10 mil millones de dólares desde que llegó a la Presidencia.
“La depreciación del peso pensamos que se va a atender, el mismo mercado se va a ajustar. Somos respetuosos de la autonomía del Banco de México. Nada más opinar que desde nuestra perspectiva, no debemos intervenir para que artificialmente se fortalezca nuestra moneda, que sea el Banco de México el que decida y que tengamos confianza en nuestra economía. No empezar a soltar dinero para control de las finanzas, nada de eso”, manifestó.
El mandatario federal aseveró que en el caso del petróleo también se están tomando medidas y que en el país se tiene la posibilidad de destinar más crudo a la refinación, luego de que su administración tomó la decisión de reforzar las seis refinerías que existen en el territorio mexicano.
De esta manera, en vez de vender petróleo crudo barato, México puede refinarlo y con ello compensar la baja en el precio, dijo. Esto garantiza que no aumenten los costos de gasolina, diésel y energía eléctrica.
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No obstante, López Obrador indicó que si llegara a hacer falta algún ajuste en el presupuesto, el gobierno será el que se apriete más el cinturón.
“Pasaríamos a una fase superior que es también muy digna y de mucha fortaleza moral, pasar de la austeridad republicana a la pobreza franciscana en el gobierno porque eran muchísimos los excesos, y ya no hay aviones privados, ni helicópteros, ni lujos”, acotó.
“Todavía podemos hacer un esfuerzo si se necesitara, nada de afectar la economía del pueblo, proteger al pueblo”, finalizó.