En algunas facultades de la UNAM, el IPN, el ITAM y la Universidad Iberoamericana han realizado esta dinámica de denuncia anónima ante casos de acoso sexual por parte de profesores.
Diversas universidades tanto de la Ciudad de México como de otros estados de la República han realizado “tendederos del acoso” para visibilizar los casos de acoso y abuso sexual al interior de las instituciones, el cual también fue colocado en la Escuela Libre de Derecho.
A través de redes sociales se han difundido imágenes en las que se muestran los mensajes que las alumnas han colocado, entre los que denuncian la carencia de protocolos de atención en casos de violencia de género.
Entre los nombres que han sido colocados se encuentran el de Horacio Aguilar, Julio César García de León, José Miguel Blancas, Alfredo Hernández y Humberto Pineda.
Esta dinámica de denuncia anónima se ha hecho presente también en algunas facultades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y la Universidad Iberoamericana.
En ésta última, las jóvenes colgaron los nombres de los profesores y académicos de quienes recibieron alguna agresión. Entre los nombres destacaron el del excandidato presidencial Gabriel Quadri, quien de inmediato negó los hechos a través de su cuenta de Twitter.
La Universidad, por su parte, publicó un comunicado en el que aseguró que ningún caso quedará impune. Señaló que la institución respeta la libertad de expresión y las alumnas, académicas y trabajadoras, quienes son libres de manifestarse en generar acciones que visibilicen la violencia de género.
Para Guiomar Rovira, profesora e investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana, la ola feminista que ha surgido a raíz del movimiento “Me too” tiene la capacidad de creación simbólica y desestructuración de los lugares habituales en los que nos hemos situado en el sistema de dominación patriarcal.
Señaló que el sistema financiero y la dominación está estructurada en redes tecnológicas y digitales, pero también las formas de transformación y resistencias. En ese sentido, es necesario entender lo que se ha llamado “hashtag feminismo”, y esta acción comunicativa de la acción colectiva ha permitido desestructurar los lugares de enunciación de las autoridades-
“Esta distribución de voces que es una condición misma de las nuevas formas de comunicación digital han permitido que muchas mujeres, sin ser expertas, pongan en escena problemas brutales de estas violencias y han logrado crear marcos de significado globales de cuál es el diagnóstico de lo que está amenazando la vida”, señaló.
En estas formas de denuncia se han puesto en agenda temas importantes y que estaban invisibilizados como el acoso, aborto, racismo, feminismo interseccional, la gordofobia, maltrato obstétrico, identidad trans, igualdad salarial, que tienen que ver con una cultura de muerte, violenta y machista. (Ntx)