Estresados y cansados de confinamiento seguro que ya nos duele todo el cuerpo. Nuestros hábitos han cambiado y necesitamos relajarnos. Te damos a conocer masajes que estás pidiendo a gritos hacer cuando se acabe el confinamiento.
Algunos son relajantes, otros para devolver belleza a tu piel y una gran mayoría vienen de oriente.
Masaje hawaiano
Procede directamente de Hawai y de diferentes islas del Pacífico. Este masaje usa desde las manos a los antebrazos y los codos con el fin de realizar un masaje completo que nos desbloquea la mente y ofrece relax corporal y mental. Sirve, entre otros para reducir las tensiones y estimular la circulación.
Masaje con pindas
Las pindas son pequeñas bolsas de tela que llevan dentro plantas de diversos tipos con aceites. Para realizar bien este masaje presionamos sobre las pindas en algunas zonas del cuerpo. Lo que se obtiene es una gran relajación y también decimos adiós a muchos dolores que tenemos en el cuerpo.
Bambuterapia
Hay muchas técnicas orientales que estamos adoptando como propias. En el caso de los masajes con cañas de bambú proceden de una tradicional ancestral gracias a este material que aporta relax y también reduce la grasa de determinadas partes del cuerpo. Está claro que debe hacerse siempre en manos de un profesional especializado en este tipo de masajes.
Mindfullness Massage
Liberar la mente es algo que necesitamos todos en este momento y mucho más cuando acabemos el confinamiento. Este masaje combina la técnica del mindfullness y un masaje como lo conocemos para obtener resultados fantásticos al momento. Así nos detenemos en explorar el presente intentando controlar nuestras emociones mientras nos relajamos con un masaje básico que reafirma todo el cuerpo.
Masaje ayúrveda
Se presionan las manos sobre las zonas que queremos reconvertir en positivas o bien reducir el dolor. Así este tipo de masaje va bien para aliviar tensiones, ansiedades y especialmente mitigar el dolor de espalda, entre otros.
Automasaje de glúteo y piramidal
Si tienes problemas en diferentes partes del cuerpo, como por ejemplo la ciática, es necesario centrarnos en zonas específicas. Con ellos evitamos lesiones típicas de estos músculos como los dolores lumbares o el síndrome del piramidal o musculatura pelvitrocanterea.