Aunque Haití, el país más pobre del hemisferio, sólo ha registrado seis fallecidos por Covid-19, se ha visto obligado a paralizar las actividades económicas.
Jovenel Moise, presidente de Haití, advirtió que una vez contenido el brote de coronavirus, el país aún se enfrentará a “muchos problemas”, hasta el punto que teme que haya una “hambruna” por los efectos colaterales derivados de la emergencia sanitaria a nivel global.
“Gobernar es anticiparse. Como jefe de Estado, debo preguntarme lo que nos espera después del coronavirus”, dijo Moise, en un discurso a la nación en el que subrayó la necesidad de prepararse en la medida de lo posible ante lo que está por llegar.
Las autoridades haitianas han confirmado hasta la fecha al menos 76 contagiados, entre ellos seis fallecidos, por la pandemia de coronavirus, que también ha obligado a paralizar las actividades sociales, económicas y educativas en el país caribeño, el más pobre del hemisferio occidental.
Moise explicó que se trata de “sacrificios para proteger la vida” de los ciudadanos frente al “enemigo invisible”. El presidente pidió al primer ministro la puesta en marcha de un gabinete económico que deberá elaborar un plan para tratar de recuperar la economía en los próximos meses.
Ya antes de la crisis, una tercera parte de la población haitiana necesitaba ayuda humanitaria de forma urgente, con un millón de personas en el nivel más grave de inseguridad alimentaria. En términos sanitarios, los datos también son alarmantes, ya que según la ONU solo el 31 por ciento de la población tiene acceso a atención médica.
Europa Press