Los periodistas deben poder informar libremente sobre el progreso de la propagación de la enfermedad en todo el mundo: PEC
Ginebra. – En el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa, que se conmemora el 3 de mayo, la organización Campaña Emblema de Prensa (PEC, por sus siglas en inglés) condena las numerosas violaciones a la libertad de prensa que se han producido en varios países desde el comienzo de la pandemia del Covid-19. Además, las mayoría de las medidas de protección que los medios de comunicación han puesto en práctica han sido con frecuencia insuficientes y, desde el 1º de marzo, han muerto al menos 55 periodistas en 23 países.
La censura, los cierres de internet, las detenciones arbitrarias de periodistas, las agresiones físicas y verbales; y las leyes de emergencia que restringen la libertad de prensa, han sido violadas en las últimas semanas, alertó.
“La lucha contra el coronavirus está siendo utilizada como pretexto por algunos gobiernos para reprimir la libertad de expresión, de reunión y de manifestación”, dijo el secretario General de la PEC, Blaise Lempen.
“Condenamos estas violaciones excesivas e injustificadas y pedimos a todos los Estados que respeten el derecho de los ciudadanos a la información y el derecho a la salud”, agregó.
La información pública es particularmente importante en esta crisis de salud, remarcó.
Y es que no tiene nada que ver con una situación de guerra en la que los medios de comunicación están controlados por razones de seguridad nacional. Por el contrario, en las actuales circunstancias, los periodistas deben poder informar libremente sobre el progreso de la propagación de la enfermedad en todo el mundo, una medida esencial para frenarla. La transparencia es esencial y puede salvar vidas en caso de una crisis de salud como la que actualmente atraviesa todo el mundo.
Medidas de protección insuficientes
Los periodistas corren un gran riesgo en medio de esta crisis sanitaria porque deben seguir informando, yendo a los hospitales, entrevistando a médicos, enfermeras, líderes políticos, especialistas, científicos y pacientes, entre otras fuentes de información. En varios países no se han aplicado las medidas de protección indispensables (distanciamiento, uso de máscaras, medidas de higiene, cuarentena), especialmente al principio de la epidemia.
Desde el 1 de marzo, el PEC ha registrado la muerte de 55 trabajadores de los medios de comunicación de 23 países como consecuencia del coronavirus: Argelia, Austria, Bangladesh, Bélgica, Brasil, Ecuador, Egipto, España, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Irán, Italia, Japón, Marruecos, México, Perú, República Dominicana, Rusia, Suecia, Togo, Venezuela y Zimbabwe. Ecuador fue el país más afectado, con al menos 9 periodistas muertos como resultado de Covid-19, por delante de Estados Unidos (8), Brasil (4), Gran Bretaña (3) y España (3). El PEC afirma que no siempre se establece la causa ocupacional de algunas de estas muertes.
El equipo del PEC ofreció sus condolencias a las familias y colegas de los fallecidos.
Liberar a Julian Assange
Por otro lado, el PEC denuncia también la negativa de varios Estados a liberar a los periodistas encarcelados, poniendo en peligro sus vidas, a pesar de que las prisiones son un semillero para la propagación del virus. “Estamos especialmente indignados por la negativa de las autoridades británicas a poner en libertad a Julian Assange, cuya salud ya está siendo gravemente dañada por su detención”, dijo Lempen.
El secretario general agregó que la muerte en custodia del cofundador de Wikileaks “sería un gran escándalo”, al igual que su extradición a los Estados Unidos. “Pedimos a las autoridades britanicas que liberen a Assange sin demora por razones humanitarias”, dijo.
Una de las consecuencias de la crisis del Covid- 19 es que el número de periodistas asesinados en áreas de conflicto y violencia interna ha seguido disminuyendo. En cuatro meses, de enero a abril de este año, 18 periodistas ha sido asesinados en todo el mundo, en comparación con 20 para el mismo período del año pasado y 46 para los primeros cuatro meses de 2018.
Por último apunta que México sigue siendo el país más peligroso con cuatro periodistas asesinados, con Irak (también 4), luego Siria (2) y Pakistán (2).