Expertos del ramo inmobiliario advirtieron que retorno a la vida laboral deberá cumplir con una serie de parámetros de seguridad e higiene.
La interacción humana después de la contingencia por coronavirus tendrá implicaciones a corto y largo plazo y deberá determinarse conforme se vayan dando las condiciones que garanticen la salud y el bienestar en el trabajo.
Así lo señaló el experto inmobiliario Sergio Pérez Castilla, durante un seminario en línea en el que se analizaron los cambios que tendrá que implementar el sector de los bienes raíces tras la pandemia.
“Esta situación es histórica, inédita, que ha tomado a muchos por sorpresa y que evoluciona con mucha rapidez, por lo que no hay una solución efectiva en este momento que permita sugerir cambios en la forma en la que se regresará a los edificios a trabajar, será una tarea en la que el factor principal será preservar la salud y el bienestar de las personas”, declaró Pérez, director de los Servicios Corporativos Globales en México de Newmark Knight Frank.
Arturo Castro, director de Steelcase, recomendó hacer ajustes en los espacios de oficina desde el punto de vista de personas con rotación, asegurar el espacio de trabajo para el 25 por ciento del personal que regresará inicialmente a trabajar.
“Se están dando readecuaciones en los espacios de oficinas, pero es más por un tema de gestión psicológica y atender el retorno de una manera ordenada y no modificar la manera en la que se está operando desde el punto de vista físico y dependerá de la cultura de las personas irse adecuando en el largo plazo”, explicó Castro, a través de un comunicado.
Algunas de las recomendaciones para el retorno a las oficinas son:
- Asegurar la seguridad en los espacios de trabajo en términos de salud;
- Hacer turnos en los horarios de trabajo para tener aproximadamente un 25 por ciento de ocupación en los espacios laborales;
- Medidas físicas en el espacio, que van desde la sanitización, definiendo periodicidades y procesos, hasta uso de tapabocas;
- Establecer protocolos para los visitantes y proveedores de los inmuebles;
- Contener cualquier riesgo sanitario para todos los que ocupan los edificios; y,
- Quien pueda seguir laborando desde su casa, que continúe haciéndolo inicialmente.