Medios internacionales publicaron este viernes que en México se ocultan contagios y muertes por el Covid-19. En Mesa de Análisis, los periodistas coincidieron en la necesidad de una mayor claridad en las cifras.
“Sería muy grave que se tenga este subregistro tanto en el número de contagios como de muertes; recordemos que México es uno de los países que menos pruebas ha aplicado y los casos que se tiene son estimaciones”, señaló la periodista Ana Lilia Pérez durante la Mesa de Análisis de Aristegui en Vivo.
Este viernes dos periódicos internacionales publicaron reportajes sobre la pandemia de coronavirus en México. Por un lado, el diario español El País dio a conocer el texto titulado “La magnitud de la epidemia de México”, en cual el periodista Jorge Galindo señala la cifra de casos positivos se se situarían entre 620 mil y 730 mil, y no como lo han señalado funcionarios de la Secretaría de Salud (Ssa) en 29 mil 616, hasta este jueves.
Por otro lado, The New York Times divulgó el texto “Cifras ocultas: México desatiende ola de muertes en la capital”, en que se afirma que el número de personas que pudieron haber perdido la vida en Ciudad de México es más de tres veces la que muestran las cifras federales. Funcionarios capitalinos han detectado más de 2 mil 500 muertes por el virus, frente a las 700 reportadas por autoridades federales, dice la investigación.
“México merece que las autoridades tengan claridad total sobre la situación de la pandemia”, expresó Ana Lilia Pérez.
“En el origen de la pandemia, cuando comienzan a registrarse los primeros casos de contagio, la instrucción que se tenía en los hospitales era ir reportando y llevar un seguimiento de casos, pero no había suficiente aplicación de pruebas. La mayoría que presentaba un cuadro de esta naturaleza se le regresaba a su casa, se les llevaba vigilancia”, agregó.
La comunicadora consideró que hasta que no haya suficientes pruebas, tampoco habrá certeza en los números que ofrezca las autoridades sanitarias.
“El propio gobierno ha aceptado que el número de casos mediante pruebas de diagnóstico son solamente una parte del universo que representa toda la pandemia. Hemos visto cómo en distintos sectores se ha hablado de casos ocultos. El principal problema de esto es que por el cuadro mismo de la pandemia, muchos no requieren hospitalización y solo casos con una sintomatología completa, que son muy graves, son los que ingresan”, expuso.
Pérez opinó que ambos reportajes obligan a una mayor claridad por parte del gobierno, ya que si la pandemia tiene una magnitud mucho mayor que la reportada de manera oficial, tarde o temprano se verá reflejada.
“Es un momento clave para que se informe con precisión, porque el próximo lunes se informará el plan de cómo se va a regresar a la etapa de desconfinamiento. En un desconfinamiento con más número de contagios, sería un desastre”, apuntó.
Al respecto, el escritor Fabrizio Mejía recordó que cuando en México se dio la epidemia del AH1N1 en 2009, la administración de Felipe Calderón señaló que hubo 71 mil casos y, no obstante, la Organización Mundial de la Salud calculó que la mitad de la población de los mexicanos se contagió.
“Siempre habrá un subregistro, el problema de una pandemia no es el caso individual, sino cómo se dispersa y a qué velocidad. Que un país pueda ocultar muertes, me parece una irresponsabilidad decirlo; tendría que haber un ocultamiento de proporciones bíblicas para ocultar muertes que tiene que ver con los registros de hospitales, funerarias, familiares”, opinó.
“Si hubiera ocultamiento sabríamos, esto sería un verdadero desastre. Ahí hay una campaña que empezó desde la semana pasada en contra de la autoridad sanitaria en varios medios de comunicación”, añadió.
Mejía también refirió que en Nueva York se hicieron muchas pruebas y, aún así, la ciudad fue el centro de la pandemia en Estados Unidos.
“Me parece un ataque a la autoridad sanitaria con algún interés, son varios intereses farmacéuticas, medios de comunicación con relación con hospitales”, sostuvo.
“Lo que importa es cómo se ha manejado la pandemia. Las conferencias de la tarde han sido civilizatorios en torno a qué es la ciencia, cómo se maneja un modelo matemático de estimación. Lo que ha causado tanto revuelo es el modelo centinela, cuando siempre las epidemias tiene una estimación que los medios llaman subregistro”, declaró.
“Para efectos de una pandemia no importa cuántos seres individuales fueron contagiados, sino cuántos llegaron a hospitales, cuántos graves y cuántos murieron”, abundó.
El mundo antes y después del Covid
Al reflexionar sobre esto, Fabrizio Mejía indicó que “la libertad de no hacer” es lo que podría estar detrás de un nuevo Estado.
“Nos han hecho una idea planetaria de no hacer para salvar al otro que es nueva”.
De acuerdo con el escritor, este nuevo concepto incluye a las personas que no conocemos, pero al mismo tiempo a los recursos naturales que el ser humano ha invadido.
En tanto, la periodista Ana Lilia Pérez mencionó que el Covid-19 ha venido a ser no sólo un golpe a la economía y la vida social, sino un tiempo para replantear cómo será nuestra vida luego del desconfinamiento.
“Esta circunstancia de manera abrupta nos dejó claro las consecuencias de los desmantelamientos que hubo en los sistemas de salud, que han resultado insuficientes a nivel global, pero en México en la última década se dio un paulatino desmantelamiento de estas estructuras de los sistemas de salud”, dijo.
Y coincidió con Fabrizio Mejía, en que es momento de que la gente se replantee su convivencia como seres humanos con la naturaleza; y, al mismo tiempo, en las sociedades.