En pleno proceso de desconfinamiento por la pandemia del coronavirus nos vamos acercando poco a poco al verano. Aunque todavía no está permitido ir a la playa para bañarse o tomar el sol, las altas temperaturas nos invitan a ponernos pantalones cortos y vestidos. ¿Qué hacer si estás más blanca que las paredes de casa? Dos palabras: agua bronceadora. Una fórmula innovadora que aporta un tono bronceado muy natural, gradual y que se adapta de maravilla a tu tono de piel.
Existen decenas de autobronceadores en el mercado, pero quizá no te animes con ellos pensando que son un poco «engorrosos» de aplicar o que tus piernas se van a quedar con un color anaranjado muy poco favorecedor.
Pues bien, con el agua bronceadora no tienes que preocuparte de este tipo de cosas. Se trata de un agua incolora y con propiedades hidratantes, que además estimula en gran medida la microcirculación de las piernas. Esto es algo muy importante para evitar una de las dolencias más comunes del verano: las piernas cansadas.
La fórmula está elaborada a base de activos DHA, que son los que aportan a la piel el color de manera gradual. El resultado se puede apreciar a las 24 horas después de la aplicación, y dura aproximadamente una semana.
Puedes adaptar el tono a tus gustos. Si simplemente quieres un ligero tono bronceado, con una sola aplicación es suficiente. Si en cambio buscas un tono más intenso, puedes aplicar varias capas.
El agua bronceadora es todo lo que necesitas para ponerte a punto para el verano. Además de sus múltiples beneficios es muy fácil de utilizar ya que se presenta en formato spray.