El libro incluye textos de la periodista de Chihuahua Miroslava Breach y el periodista sinaloense Javier Valdez.
El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) publicó este miércoles “La última columna”, un libro que recopila los últimos textos publicados por 24 de los mil 337 periodistas asesinados debido a su trabajo, de los cuales tiene registro la organización desde 1992.
“Una forma de recordar a aquellos que dieron su vida por descubrir la verdad, para exigir justicia y que los responsables de sus asesinatos rindan cuentas”, fue como definió el CPJ al libro. El proyecto incluye también entrevistas en audio y en video con familiares de algunos de los periodistas incluidos en “La última columna”.
El libro contiene las últimas notas publicadas por el periodista sinaloense Javier Valdez Cárdenas y la periodista de Chihuahua Miroslava Breach Velducea. Del primero se incluye la última edición de su columna publicada en Ríodoce con el nombre de “Malayerba” y que el 15 de mayo de 2017 llevó por título “El licenciado”; de Miroslava fue publicada una nota del diario La Jornada, fechada el 14 de marzo de 2017 y titulada “Investiga la FGE de Chihuahua cementerios clandestinos en El Largo Maderal”.
El texto de Valdez Cárdenas narra el aparente reclutamiento por parte de un grupo criminal de un joven que había sido enviado por su tío a un supuesto centro de internamiento para adictos: “El tío ya no lo aguantó. Era la vergüenza de la familia. Así que decidió meterlo a un centro de internamiento para adictos. Llamó con alguien y rápido llegó la voladora: una camioneta cerrada con siete jóvenes que lo tumbaron a empujones y patadas, lo ataron con manos y brazos y luego de someterlo, lo metieron al vehículo para llevárselo. Salieron de ahí hechos la mocha y apenas el polvo marcó la partida (…) Lo sacudieron, le dieron polvo y reaccionó. Vámonos, tenemos que ir en la voladora por otros dos. Eso era la bola negra y él debía aplicársela a otros. De lo contrario, se lo harían de nuevo. Repartió tantos chingazos como bolas negras y fue así que logró que lo incluyeran entre los invitados a las fiestas. Otro nivel. Cerveza, yerba y perico. Las mujeres que del área femenil también estaban para ellos. Podían bailar y drogarse, y luego entrar sin permiso en sus oquedades. Una vez en la burbuja nebulosa de los viajes fantásticos no había manera de oponer resistencia”.
La nota de Breach Velducea trata de una investigación oficial sobre la existencia de al menos tres fosas clandestinas en la comunidad de El Largo Maderal, municipio de Madera, Chihuahua. “Hace poco más de un mes familiares de una persona desaparecida presentaron una denuncia ante la FGE, en la cual aseguraron que existen al menos tres sitios de la demarcación donde se habrían inhumado cadáveres de hombres que fueron ultimados en los últimos ocho años por Ignacio García, El Nachito, asesinado el año pasado en las inmediaciones de El Largo Maderal, e identificado como el cabecilla del crimen organizado que dominaba la zona”.
“La última columna” incluye también el último texto publicado por Jamal Kashoggi, columnista del Washington Post que fue asesinado en el consulado de Arabia Saudita en Estambul, Turquía. Un reporte de la CIA reveló que el príncipe saudí Mohammad bin-Salman probablemente ordenó el crimen.
Además, se encuentran en la publicación textos de periodistas asesinados hace más de 30 años, como Guillermo Cano Isaza, editor del diario colombiano El Espectador, quien fue ultimado por dos sicarios el 17 de diciembre de 1986, en represalia por una campaña del diario que denunciaba la influencia del narcotráfico en la política nacional.
“Cuando los periodistas son asesinados, muy frecuentemente sus historias mueren con ellos. Por esta y muchas otras razones el CPJ está orgulloso de colaborar con “La última columna” y ayudar a mostrar el extraordinario rango de voces de periodistas que dieron su vida trayendo historias de injusticia, guerra, abuso de poder y, otras veces, simple vida cotidiana, al público (…) este esfuerzo colectivo nos recuerda el valor del trabajo diario de los periodistas y lo que se pierde cuando son silenciados”, expresó el CPJ en la introducción del libro.