Podemos definir el hambre emocional como un tipo de ansiedad que nos hace comer por situaciones o problemas personales que no podemos gestionar. Aunque generalmente ocurre en momentos de gran estrés, también puede darse por aburrimiento. El simple acto de comer se hace de manera descontrolada e impulsiva, recurriendo en muchos casos a alimentos poco saludables, como la bollería industrial. Estos son los consejos prácticos más importantes para evitar comer por ansiedad.
Tómate 15 minutos
Cuando sientas hambre, no vayas corriendo a la nevera a comer lo primero que encuentres. Tómate 15 minutos para disfrutar de alguna actividad que te resulte placentera y relajante, como pintar mandalas o escuchar música. ¿A los 15 minutos sigues teniendo ganas de comer algo? Entonces lo que tienes es hambre fisiológica, real.
Apuesta por snacks saludables
Si estás atravesando una situación de mucha ansiedad y no puedes controlar las ganas de comer, apuesta por snacks saludables. Alimentos con un alto valor nutricional y que te sacien: frutos secos, uvas pasas, frutas frescas, infusiones…
No tomes bebidas estimulantes
El principal problema de las bebidas estimulantes es que disparan los niveles de energía durante los primeros minutos, pero luego pueden hacer que sientas más estrés y ansiedad. Mejor sustitúyelas por zumos de frutas naturales o infusiones.
Haz ejercicio
Por supuesto, el ejercicio debe formar parte de un estilo de vida saludable. Es suficiente con dedicar 30 minutos al día al deporte. Puedes caminar, nadar, bailar… ¡Lo que más te guste! Además de los beneficios físicos, el ejercicio es excelente para desconectar y decir adiós al estrés
Haz una rutina
Y, por último, para evitar comer por ansiedad es fundamental que te organices tu día a día en cuanto a las comidas. Debes hacer tres comidas, además del almuerzo y la merienda. Respeta los horarios.