Los disparos desde el helicóptero ocurrieron cuando ya habían cesado los enfrentamientos en otros puntos de la región y cuando la situación estaba controlada por autoridades, dijo la Comisión.
La Secretaría de Marina (Semar) cometió violaciones a los derechos humanos contra una familia que fue baleada desde un helicóptero por elementos navales en Nuevo Laredo, Tamulipas, el 25 de marzo de 2018, concluyó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Luego de investigar el caso, la Comisión acreditó violaciones a los derechos humanos a la vida, integridad personal y a la seguridad jurídica en agravio de la familia, que viajaba en un automóvil, por el uso arbitrario de la fuerza letal y la omisión de brindar auxilio y adoptar medidas de protección por los elementos navales que formaban parte de la tripulación de la aeronave.
“Los disparos realizados se dirigieron hacia vehículos y personas que no representaban riesgo o peligro para el personal naval que empleó una ametralladora que tiene la capacidad de disparar tres mil proyectiles por minuto”, destacó la CNDH.
De acuerdo con la investigación del organismo nacional, el helicóptero despegó de Reynosa con destino a Nuevo Laredo para brindar apoyo disuasivo y sobrevolar áreas críticas en las que el personal naval fue atacado cuando realizaba patrullajes –hechos en los que perdió la vida un capitán y personal de la institución resultó lesionado de gravedad.
Sin embargo, el helicóptero llegó al lugar cuando los agresores a bordo de vehículos se estaban dispersando, momento en que ya había cesado el intercambio de fuego y estaba bajo control de las autoridades.
“Aun cuando los efectivos navales argumentaron que en ese sitio habían sido atacados con disparos de arma de fuego y respondieron a la agresión, se constató que la aeronave no presentaba daño alguno, por lo que el uso de la fuerza letal no cumplió con las características de legalidad, estricta necesidad y proporcionalidad, y su empleo devino en arbitrario y contravino lo establecido en los Principios Básicos sobre el Empleo de la Fuerza y de Armas de Fuego para los Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley, el Manual del uso de la fuerza de aplicación común a las tres fuerzas armadas y las diversas Directivas sobre la observancia de los derechos humanos y que regulan el uso de la fuerza por parte del personal naval en cumplimiento de sus funciones, además de violentar diversos artículos de la Constitución Federal, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, de la Declaración Universal de Derechos Humanos y de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, relacionados con el derecho a la vida e integridad personal”, concluyó la CNDH.
La Comisión también recordó que la Semar emitió diversos comunicados en los que primero omitió mencionar la muerte de civiles, luego señaló de forma contraria a la evidencia que los disparos sufridos por la familia habían ocurrido desde tierra y no desde el aire, y finalmente se limitó a asumir su “responsabilidad social” por el “hecho circunstancial”.
En sus recomendaciones, la CNDH instó a la Semar a que colabore con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas para que inscriba a los sobrevivientes de la agresión en el Registro Nacional de Víctimas, a que colabore con los procedimientos administrativos y a que instruya a quien corresponda para que la información de sus comunicados sea “objetiva, veraz y confiable”.
Además, recomendó que los elementos de la Semar utilice de manera permanente y sin excepción cámaras fotográficas y de videograbación y de grabación de audio para documentar los hechos en los que intervengan.