El mayor grupo aéreo de Europa, Lufthansa, dejará de cotizar en el Dax 30 de Fráncfort, el principal índice de la Bolsa alemana, a partir del 22 de junio debido a la drástica caída de sus acciones a raíz de la pandemia del coronavirus. El consorcio inmobiliario berlinés Deutsche Wohnen pasará a ocupar su lugar. Tras tres décadas en la primera liga bursátil germana, la aerolínea pasará a cotizar en el índice de medianas empresas tras haber perdido más de la tercera parte de su valor en lo que va de año y haberse visto abocada a un multimillonario rescate por parte del Estado alemán, que pasará a ser accionista de referencia con el 20% de su capital.
Lufthansa perdió 2.100 millones de euros solo en el primer trimestre del año, seis veces la de un año atrás, con una pérdida operativa antes de extraordinarios de 1.200 millones como consecuencia de las restricciones globales en el tráfico aéreo debido a la pandemia. El consejo directivo y el consejo de vigilancia (en el que el Gobierno tendrá dos representantes tras el rescate) dieron su visto bueno, el sábado pasado y el lunes, respectivamente, al plan de rescate que implica la cesión de 24 slots (derechos de despegue y aterrizaje en determinadas franjas horarias) en los aeropuertos de Fráncfort y Múnich, los dos más grandes del gigante europeo. Y pusieron en marcha una gran reestructuración para reencauzar el rumbo de una compañía icónica que ha estado contra las cuerdas durante semanas.
“Lufthansa prevé rebajar los costes respecto al nivel previo a la crisis”, indicó la dirección de la empresa el miércoles. En abril ya anunció una reducción de su flota en 100 unidades y su plan de cerrar su filial Germanwings, un plan que se ha consumado en las últimas semanas. La hoja de ruta de la reestructuración incluirá un fuerte recorte de personal en la matriz y en todas sus filiales (Austrian Airlines y Swiss incluidas) del que aún no hay cifras. En la mesa de negociación se encontrará a sus poderosos sindicatos. El argumento de la empresa es claro: “el tráfico aéreo se ha paralizado casi por completo en los últimos meses y esto ha lastrado nuestro resultado en una dimensión sin precedentes”, según deslizó el miércoles presidente de la aerolínea, Carsten Spohr.
Lufthansa emplea a casi 140.000 personas en todo el mundo y desde que se inició la crisis económica causada por la pandemia ha dejado a unos 700 aviones —de un total de 760— inmovilizados, y a más del 60% de sus trabajadores a tiempo parcial.
El grupo aéreo alemán es el tercer miembro fundador del DAX en dejar el índice, después de que ya lo hicieran Commerzbank y del grupo industrial y acerero ThyssenKrupp, en dejar el selectivo del parqué de Fráncfort.
Deutsche Wohnen, fundada hace dos décadas por Deutsche Bank, es, por su parte, el segundo grupo inmobiliario en entrar en el índice después del ascenso de Vonovia hace casi cinco años. La inmobiliaria sonaba hace tiempo como candidato al DAX, aunque después de la caída de sus acciones debido al debate en torno al tope a los precios del alquiler y las expropiaciones en Berlín había perdido su oportunidad de ascender frente al fabricante de motores MTU, que el 23 de septiembre pasó a ocupar el lugar de ThyssenKrupp en la primera liga bursátil.
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