El tono casi festivo de muchas de las principales marchas en Estados Unidos el fin de semana contrastó fuertemente con las escenas de enfrentamientos, saqueos y vandalismo de inicios de semana.
Una confianza tranquila se sintió en las protestas de Nueva York y otras grandes ciudades del domingo, un día después de que algunas de las masivas manifestaciones por la muerte de George Floyd se desarrollaron sin mayores hechos de violencia.
El tono casi festivo de muchas de las principales marchas en Estados Unidos el fin de semana contrastó fuertemente con las escenas de enfrentamientos, saqueos y vandalismo de inicios de semana, que autoridades y activistas atribuyeron en gran parte a agitadores y delincuentes externos.
Casi dos semanas de manifestaciones estadounidenses también inspiraron marchas contra el racismo en todo el mundo. Se realizaron actos desde Brisbane y Sydney en Australia hasta Londres, París y otras ciudades europeas con el mensaje “Black Lives Matter”.
En la ciudad de Nueva York, al menos media decena de grupos de manifestantes marcharon por el centro de Manhattan a pleno sol el domingo por la tarde con carteles hechos a mano con lemas como: “Desfinancien a la Policía, financien a las escuelas”.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció que el toque de queda se levantaría el domingo, un día antes de lo previsto. También anunció una serie de reformas que, según dijo, se pensaron para generar confianza entre los residentes de la ciudad y el departamento de policía.
En respuesta a las crecientes llamadas a quitarle el financiamiento a la policía que se han hecho en muchas ciudades, de Blasio dijo a periodistas que se movería un monto no especificado del presupuesto de la policía y se reasignaría a servicios sociales y para jóvenes en comunidades de color.
El alcalde indicó además que retiraría la aplicación de las reglas sobre el comercio ambulante de manos de la policía, institución que ha sido acusada de usar las regulaciones para hostigar a las comunidades minoritarias.
Marcas en la Casa Blanca
En Washington el domingo por la tarde, miles de manifestantes se arrodillaron en la calle frente a la Casa Blanca clamando “No puedo respirar”, según publicaciones en las redes sociales.
La verja recién erigida alrededor de la Casa Blanca fue decorada por manifestantes con carteles, incluidos algunos que decían “Black Lives Matter” y “Sin justicia no hay paz”. Decenas de miles marcharon en Washington el sábado.
Las protestas estallaron por primera vez hace 13 días tras la difusión de imágenes que mostraban a Floyd, un hombre negro, acostado boca abajo en una calle de Mineápolis el 25 de mayo, quien murió luego de que un oficial de policía blanco presionó su rodilla contra el cuello del detenido por casi nueve minutos.
El funeral de Floyd está programado para el martes en Houston.
Un tema común de las marchas del fin de semana fue la determinación de transformar la rabia por la muerte de Floyd en un movimiento amplio, que busca reformas radicales al sistema de justicia penal de Estados Unidos y su tratamiento de las minorías.
Los renovados llamados a la igualdad racial están surgiendo en todo el país a medida que Estados Unidos reabre sus puertas tras semanas de cierres por causa del coronavirus y sólo cinco meses antes de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.
(Rts)