Con la pandemia, concluyó un ciclo de 128 meses de expansión económica iniciado en 2009 y dio inicio la recesión, dijo la Oficina Nacional de Investigación Económica.
La pandemia del coronavirus puso fin a la más larga expansión en la historia de los ciclos económicos de Estados Unidos, que inició en junio de 2009 y se prolongó durante 128 meses, hasta febrero pasado, y marcó el inicio de una recesión en ese país, según la Oficina Nacional de Investigación Económica.
La medición de los ciclos económicos en ese país, a cargo del Comité de Fechas de Ciclos de Negocios, data de 1854 e indica que el récord anterior duró 120 meses, de marzo de 1991 al mismo mes de 2001.
“El comité ha determinado que se produjo un pico en la actividad económica mensual en la economía de Estados Unidos en febrero de 2020. El pico marca el final de la expansión que comenzó en junio de 2009 y el comienzo de una recesión”, informó la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por sus siglas en inglés).
Aunque el Comité, presidido por Robert Hall, de la Universidad de Stanford, reconoció que el pico mensual de febrero se registró en un trimestre diferente que el pico trimestral, en el cuarto trimestre de 2019, determinó estas fechas pico de acuerdo con su política de larga data de identificar los meses y trimestres de actividad pico por separado, sin requerir que el pico mensual se ubique en el mismo trimestre que el pico trimestral.
Los miembros del Comité del NBER, en el que también participa James Poterba, presidente del MIT y NBER, también indicaron que, si bien la definición habitual de una recesión implica una disminución de la actividad económica que dura más de unos pocos meses, en su caso evaluaron la profundidad de la contracción, su duración y el alcance de la contracción a toda la actividad económica, evidente en la producción, el empleo y otros indicadores.
“Una recesión comienza cuando la economía alcanza un pico de actividad económica y termina cuando la economía alcanza su punto más bajo”.
Luego de reconocer que la pandemia y la respuesta de la salud pública han resultado en una recesión con características diferentes a recesiones anteriores, concluyó que la magnitud sin precedentes de la disminución del empleo y la producción, y su amplio alcance en toda la economía garantiza la designación de este episodio como una recesión, incluso si resulta ser más breve que las contracciones anteriores.
Las particularidades de esta crisis se manifiestan desde la medición de empleo y producción, los indicadores clave para determinar los ciclos de la economía estadounidense.
El comité explica que normalmente mide el empleo a partir de las nóminas, se basa en una gran encuesta de empleadores y en esta serie el pico se registró en febrero, pero reconoce que esta vez la encuesta se vio afectada por circunstancias asociadas con la pandemia, como contar como empleadas a personas a las que se les paga sin estar trabajando.
Estos trabajadores con licencia pagada se multiplicaron durante la pandemia y resultaron en un exceso de personas que trabajan en los últimos meses, así que el comité optó por considerar las estadísticas de la encuesta de hogares de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, que excluye a las personas a quienes se les paga, pero tienen licencia.
De acuerdo con esos datos, el empleo se estancó desde diciembre de 2019 hasta febrero de 2020, y luego cayó abruptamente de febrero a marzo.
“Debido a que ambas series miden el empleo durante la semana o el periodo de pago que contiene el día 12 del mes, subestiman el colapso del empleo durante la segunda mitad de marzo, como indican los niveles sin precedentes de nuevas solicitudes de seguro de desempleo”, concluyó el Comité del NBER, también integrado por expertos de las universidades de California, Harvard y Princeton.