El ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, viajó este martes a Valencia para reunirse con su homóloga española, Arancha González Laya, y afinar posturas en el debate más complejo que la UE tiene por delante: la solución financiera a la crisis sanitaria. Maas apeló a la solidaridad, uno de los valores que invoca España para afrontar el desplome económico pospandemia, aunque evitó dar un apoyo cerrado a las tesis españolas. González Laya se citará en los próximos días con otros ministros europeos para tratar de recabar apoyos a la idea de que España e Italia, los países más afectados en Europa, merecen especial atención.
El jefe de la diplomacia alemana aguardó a que concluyera el estado de alarma en España para realizar una visita que hubiera planeado antes de no haber sido por las restricciones de movimientos. Maas, uno de los miembros más destacados del ala socialdemócrata del Gobierno de coalición germano, tiene una relación fluida con España y muestra más sensibilidad hacia los postulados del Ejecutivo que otros ministros. “Una de las fortalezas de la UE es la solidaridad, aunque haya tardado un poco más en producirse”, remarcó el ministro en una conferencia de prensa conjunta en el Palacio del Temple, sede de la Delegación del Gobierno de la Comunidad Valenciana. Maas aludía al retraso de la Unión Europea en dar una respuesta económica de calado a la crisis del coronavirus. El reparto y la naturaleza de los 750.000 millones propuestos por Bruselas son ahora objeto de intensa negociación entre los Estados miembros.
El ministro alemán se mostró convencido de que la UE saldrá de la crisis que ha provocado la pandemia “con mayores dosis de solidaridad” y de “unión”. Para lograrlo, pidió el respaldo de España durante la presidencia alemana del Consejo de la UE, que se inicia el próximo 1 de julio. “No son tiempos nada fáciles para Europa”, reflexionó Heiko Maas.
La titular de Exteriores aprovechó para enfatizar ante el ministro alemán la postura española en este debate, el más acuciante de la UE a corto plazo. González Laya defendió que los fondos europeos lleguen sobre todo a los países más castigados por el coronavirus, como es el caso español. Y que lo hagan en forma de transferencias directas, no de préstamos reembolsables. Sin pronunciarse sobre qué tipo de herramienta primará, Maas destacó que no está en discusión si se va a invertir o no, sino “cuándo y de qué manera, para que los fondos lleguen a donde más falta haga”.
El ministro alemán prometió que su país se empleará a fondo en el próximo semestre para conseguir ese objetivo. Según el socialdemócrata, la propuesta franco-alemana para el fondo de recuperación “es una buena base, que ha quedado recogida por la Comisión Europea”.
Antes de viajar a España, Maas ha viajado a Italia, Polonia, Bulgaria y Austria. Los contactos entre jefes de la diplomacia —también entre gobernantes— se multiplican estos días. González Laya recibe hoy al ministro húngaro, Péter Szijjártó, y mañana al holandés, Stef Blok, que defiende una de las posturas más inflexibles respecto a la transferencia de fondos a los países más afectados. También se entrevistará con el titular de Exteriores sueco, que aunque es de la familia socialdemócrata comparte con Holanda la tesis de que las ayudas deben consistir principalmente en préstamos y con reformas como condición para recibirlas.
Mensaje a los turistas
Más allá de ahondar en los debates europeos, la visita de Heiko Maas se concibió como un gesto hacia el turismo alemán en España. Y la preocupación en torno a las medidas de seguridad adoptadas para abrir fronteras a los visitantes surgió en la reunión. “Nos consta que el Gobierno español ha preparado la llegada de turistas de forma exhaustiva pero pido también a los visitantes que se comporten de forma responsable para evitar posibles rebrotes”, recalcó Maas, que aseguró que el Gobierno español le ha informado de las capacidades del sistema sanitario y de los índices y umbrales a partir de los cuales habría que intervenir. Uno de los que citó fue que se registrasen más de 50 nuevas infecciones en una semana por 100.000 habitantes: eso, dijo, podría motivar nuevas restricciones de fronteras, pero el criterio no está aún definido.
Respecto a las dificultades del bloque comunitario para consensuar un pacto por la migración, el ministro alemán también quiso transmitir sintonía con España, país que tiene frontera exterior de la UE. Maas se mostró desesperanzado acerca de que pueda consensuarse que los migrantes irregulares que llegan a costas como la española se repartan por un sistema de cuotas entre todos los países de la UE. “Pensamos que los países con fronteras exteriores no deben quedarse solos”, señaló el ministro. Alemania se muestra dispuesta a colaborar con el rescate marítimo y a acoger a una parte de esa inmigración.
Laya trata de disuadir a los marroquíes
La ministra de Exteriores, Arancha González Laya, se mostró taxativa respecto a la Operación Paso del Estrecho, tras recordar que las fronteras de Marruecos “están ahora mismo cerradas” y que “la recomendación para sus ciudadanos es ser prudentes y no viajar”. “Es un verano en que todo será diferente a los anteriores, también la operación Paso del Estrecho, que, como hemos sabido por el ministro marroquí de Exteriores, no tendrá lugar este año”, dijo Laya. “No habrá 3,2 millones de marroquíes que bajarán a su país, tampoco 740.000 vehículos cruzarán España, camino de Marruecos, ni probablemente nos visiten 84 millones de personas”, resumió al término de su reunión con el ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas. “Las fronteras de Marruecos están en estos momentos cerradas”, insistió.
El ministro marroquí anunció este lunes que la Operación Paso del Estrecho no se producirá en las condiciones de otros años, aunque no dijo que se suspenda y no dio más detalles.
Source link