El gobernador Greg Abbott anunció este jueves que cancelará temporalmente el avance a nuevas fases de reapertura en Texas, toda vez que el estado atraviesa un repunte en nuevos casos de COVID-19 y un alza en las hospitalizaciones.
Más temprano, su oficina había anunciado la suspensión de cirugías electivas en los condados Bexar, Harris, Dallas y Travis, en un esfuerzo por ampliar la capacidad de los hospitales ante la nueva ola de contagios.
Respecto a los negocios que ya estaban abiertos en las fases previas, el gobernador indicó que seguirán operando según las limitaciones de ocupación y con las reglas establecidas por el Departamento de Salud de Texas.
Abbott indicó en un comunicado que “a medida que crecen los casos de COVID-19 y las hospitalizaciones, buscamos estrategias para contener los contagios y que los texanos continúen recibiendo el dinero para sostener a sus familias”.
“Lo último que queremos hacer como estado es retroceder y cerrar negocios. Esta pausa temporal ayudará a que el estado contenga la transmisión hasta que podamos entrar de manera segura a la siguiente fase de reapertura”, añadió.
También pidió a la población mantener las medidas de prevención del virus, como usar una mascarilla, lavarse las manos regularmente y respetar el distanciamiento social.
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