Javier Aguirre, técnico del Leganés, comentó que “el partido de Sevilla fue un varapalo, a partir de ahí nos reseteamos y hemos sacado buenos resultados. Nos cuesta un mundo hacer un gol, pero hasta el final agotaremos la oportunidad. Parecía difícil llegar hasta el final, pero llegamos vivos hasta la última jornada vivos. A ganar y esperar”.
No habló con los suyos tras el partido de inmediato. “No lo he hecho porque no he ido directo al vestuario, tengo amigos entrañables en el Athletic con lo que ha trabajado, Raúl García e Iribarren y he estado con ellos. Cuando he llegado ya estaban en la ducha, pero no necesito decirles nada”, confesó.
Apuntó que “el domingo es la última final después de un año larguísimo lleno de adversidades y queremos estar de buena manera”. Sobre el 0-1 de Guerrero, validado por el VAR, el mexicano explicó que “soy escéptico y pensaba que lo anulaba. Pero el cuarto árbitro me ha dicho que estaba ahí-ahí y dije: ‘A ver si se juntan los astros’. Tardó pero lo concedió. Soy defensor del VAR”. Agradeció al exrojiblanco Bustinza y a Rubén Pérez haberse alistado estando muy tocados: “El espíritu de estos dos guerreros nos alentó”