Diego Costa o Álvaro Morata, Morata o Costa. La elección entre ambos había sido hasta la norma en el Atlético durante las diez jornadas previas. El equipo aún no podía “sostener” a sus dos arietes, explicaba Diego Simeone. Este domingo en el empate contra la Real Sociedad (1-1) sí pudo, 57 minutos.
En la última jornada, sin nada más que el tercer puesto en juego -para el que al Atlético le valía el empate-, Simeone rompió esa precaución para equilibrar al equipo y puso sobre el tapete a sus dos ‘nueves’ desde el inicio: Morata y Costa al frente. Un ensayo de primer nivel de cara a la Liga de Campeones de Lisboa (Portugal).
Con los dos al ataque, pero pertrechado por tres pivotes en el mediocampo -el ghanés Thomas Partey, el mexicano Héctor Herrera y Koke Resurrección, este último en la banda izquierda-, el Atlético se atrevió a buscarlos ante una Real Sociedad que se jugaba sus opciones para jugar la Liga Europa la próxima temporada.
Tras el prólogo de 10 minutos de cohabitación que tuvieron en el Coliséum Alfonso Pérez de Getafe, donde compartieron los 10 minutos que fueron entre la salida de Morata en el 75 sustituyendo a Marcos Llorente y la sustitución de Costa, que había sido titular, en el 84, el dúo de ‘nueves’ rojiblanco tuvo su primera aparición conjunta en el once desde la reanudación de la competición.
Hasta ahora la decisión siempre había sido que el Atlético arrancara los partidos con uno u otro, ya que Simeone explicó en el retorno del fútbol que el equipo no estaba en el punto para “sostener” la presencia de ambos. Esto hacía que el cambio de punta por punta fuera la norma, como pasó ante el Athletic, Osasuna, Valladolid, Alavés, Barcelona, Mallorca y Betis.
Tampoco es que antes hubiera sido una costumbre verlos a ambos en las alineaciones, ya que entre lesiones -Diego Costa ha sufrido dos lesiones graves en los últimos dos años, una hernia esta temporada y una operación en el pie la pasada campaña- y motivos técnicos apenas habían disputado seis duelos juntos de inicio como rojiblancos.
De hecho, hay que remontarse hasta el 6 de noviembre de 2019, en la derrota por 2-1 contra el Bayer Leverkusen alemán en la fase de grupos de la Liga de Campeones, cuando ambos partieron desde la alineación inicial y compartieron 62 minutos en la delantera. No salió nada bien, porque el Atlético cayó en un mal partido que terminó 2-1 por un gol de Morata, que también dispuso del 2-2, pero falló la ocasión. Entonces ya no estaba Diego Costa.
Los otros cinco duelos en los que arrancaron de inicio fueron tres en esta campaña -0-2 contra el Lokomotiv de Moscú ruso y dos empates contra el Valencia (1-1) y el Valladolid (0-0), todos ellos en la primera quincena de octubre- y otros dos el curso pasado -un 0-2 contra el Athletic Club y un 0-4 al Alavés-.
Este domingo salieron paralelos, en un 4-4-2 de libro, pero con el paso de los minutos se pudo ver a un Costa más tendente a retrasar su posición para buscar a sus compañeros, y a un Morata más pendiente de correr al espacio, participando el madrileño en la primera gran ocasión del duelo, un tiro con la espinilla que se fue por centímetros tras un pase atrás de Herrera, pero había un fuera de juego previo.
Tampoco tuvo suerte su compañero, que tuvo poco después un centro perfecto del brasileño Renan Lodi desde la banda izquiera, pero no alcanzó a rematar.
Al cuarto de hora se vio el primer intento de combinación entre ambos: buscó Costa a su compañero, pero se le adelantó un central de la Real. No obstante, el hispanobrasileño continuó la jugada y se fue a buscar la línea de fondo, aunque el balón acabó fuera de los límites del campo antes de que pudiera dar el pase.
También al contragolpe, ya cerca de la media hora de juego, cazó bien un balón Costa para cederlo hacia Morata, pero la jugada continuada por Víctor Machín ‘Vitolo’ no llegó al hispanobrasileño, cuyo control no fue bueno.
Justo después llegaría el 1-0 rojiblanco, de Koke Resurrección, en una jugada en la que intervinieron ambos: Costa intentando rematar un centro del inglés Kieran Trippier de manera poco ortodoxa, pero justo ese balón acabó en el pie de Morata, quien de espaldas a portería cedió a Koke para que chutara de cara a gol.
Tras el intermedio pareció que ambos jugadores sospechaban que no les quedaba mucho tiempo juntos sobre el césped, porque en un lapso de un par de minutos intentaron generar peligro en conjunto. La primera fue una pared Costa-Morata-Costa, el envío del hispanobrasileño a Koke no fue preciso.
La segunda opción llegó por un desmarque de Morata al espacio que leyó bien Lodi para enviar el balón al espacio. El ‘9’, camuflado de extremo, llegó a la línea de fondo y puso el centro para que rematara Costa, que llegó forzado e intentó un remate de espaldas, al estilo de una chilena, totalmente desviado.
Sería el epílogo de la actuación del dúo de nueves rojiblanco, ya que en el minuto 56 Costa fue sustituido por el portugués Joao Félix, y nueve minutos después Marcos Llorente entraba al campo en lugar de Morata. Minutos después, ambos arietes dialogaban en la grada del Wanda Metropolitano, banquillo en esta etapa post-COVID.
El Atlético ya sostiene un Costa-Morata, dos futbolistas que aunque puedan parecer similares muestran entenderse sobre el césped, pese a que tengan más intención que acierto. Una nueva herramienta que el ‘Cholo’ Simeone guardará en su libreta de cara a la Liga de Campeones que jugará en agosto en Lisboa.