El Organismo prevé denuncias contra empresas de Estados Unidos como parte de la estrategia para combatir los riesgo que representan las nuevas reglas del Tratado en la industria automotriz y en el sector laboral.
Ante la entrada en vigor del T-MEC, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) busca cerrar filas contra los riesgos que representan las nuevas regulaciones en la industria automotriz y el sector laboral.
Carlos Salazar Lomelín, Presidente del CCE, enlisto las nuevas regulaciones en la industria automotriz referentes a los certificados de origen como uno de los principales riesgos que los empresarios del país deberán sortear tras la entrada en vigor del T-MEC.
“Sabemos que tenemos varios riesgos. El primero, es que el Tratado provoca en algunas industrias, quiero destacar el caso de la industria automotriz, una serie de nuevas regulaciones en el entendimiento de cuáles son los certificados de origen, cuál es el contenido nacional que tienen que tener o el contenido de la región que tienen que tener los productos exportables y que al final, le obligan a la industria a adaptarse casi a la velocidad que hemos ido construyendo estas relaciones, rapidísimamente”, afirmó en videoconferencia.
En el Capítulo 4 del T-MEC relativo a las reglas de origen se estableció el incremento al 75 por ciento en Valor de Contenido Regional (VCR) para vehículos producidos en la región a más tardar cinco años después de la entrada en vigor del Tratado.
Respecto al capítulo laboral, el Presidente del CCE anunció que ya lograron un acuerdo con la Secretaría de Economía (SE) y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) para adelantarse a cualquier demanda o presión por parte de los sindicatos de Estados Unidos o Canadá.
“El Consejo Coordinador Empresarial y sus organizaciones han logrado un acuerdo con la Secretaría del Trabajo y la Secretaría de Economía para, de una forma preventiva, adelantarnos a cualquier demanda o cualquier presión que los sindicatos norteamericanos o canadienses quisieran establecer sobre nuestro país. Estamos tratando de adelantarnos a los problemas, identificarlos y resolverlos antes de que estos se vuelvan un problema para nuestro país”, expresó.
Para tomar ventaja frente a posibles demandas de sindicatos de Estados Unidos o Canadá, dijo que junto con la SE, tienen identificadas empresas mexicanas que podrían ser demandadas en el capítulo laboral por cuestiones de explotación infantil, trabajos forzosos y no permitir elecciones libres de dirigentes sindicales.
“Tenemos en esta mesa la presencia de un Subsecretario del Trabajo y un Subsecretario de la Secretaría de Economía, ellos han identificado ya las empresas que probablemente puedan tener problemas en tres grandes problemáticas, primero, en no haber permitido elecciones libres de los trabajadores de los dirigentes sindicales, entonces, hay algunas empresas identificadas que probablemente van a ser demandadas por Estados Unidos y nuestro trabajo es preverlo y que cuando esa demanda exista, nosotros tener resuelto el problema. En un segundo caso, es el trabajo forzoso, que también ha sido una demanda de los sindicatos norteamericanos”, indicó.
Salazar Lomelín advirtió que los empresarios mexicanos tienen más cosas que demandar a las empresas de Estados Unidos y dijo que ya se conformó una mesa de trabajo para desarrollar una estrategia.
“Esta mesa de trabajo se organizará para poder denunciar los casos de mexicanos trabajando en el extranjero que son sujetos de discriminación, de trabajos sin prestaciones y son sujetos de trabajos donde no tienen garantías de una ley laboral como la que nosotros aplicamos en México”, señaló.
También exhortó a los empresarios mexicanos a trabajar en el convencimiento de posibles socios para desplazar del mercado a los productos de China.
“Tenemos que ir a tratar de convencer a los posibles socios futuros de inversiones en las cuales sustituyamos inversiones y productos de comercio de China y de Asia, tratando de ser nosotros los receptores y los que crean el valor agregado de sus productos. Allí están las oportunidades”, propuso.
El Presidente del CCE dijo que el T-MEC no es una varita mágica por ello, pidió a los empresarios organizarse para lograr que el impacto del nuevo Tratado sea satisfactorio para el crecimiento económico del país.
“Esto no es una varita mágica. Si no organizamos, si no trabajamos, si no seguimos como lo hemos hecho para lograr el acuerdo unidos, coordinados y de una forma eficaz y eficiente orientando nuestros trabajos, no vamos a lograr que el impacto se vuelva definitorio y positivo para nuestro país en cuanto al crecimiento económico”, añadió.