El excandidato a la presidencia afirmó en un comunicado que se trata de una estrategia para golpearlo en tiempos electorales.
El exdirigente del Partido Acción Nacional, Ricardo Anaya, negó haber recibido sobornos para aprobar la reforma energética impulsada por Enrique Peña Nieto, y acusó que los señalamientos en su contra son una estrategia para golpearlo ante el próximo proceso electoral.
El también excandidato presidencial envió un comunicado al diario Reforma, luego de que la mañana del viernes ese diario publicara que Emilio Lozoya informó al Gobierno federal que pagó sobornos por 52 millones 380 mil pesos a legisladores del PAN, para que aprobaran reformas.
“La información contenida es absolutamente falsa. Jamás he cometido un acto indebido. Además de falsa, la información es absurda: nadie me tenía que convencer pues en el PAN llevábamos años impulsando la reforma energética. Yo apoyé la reforma con enorme convicción”, sostuvo Anaya en su misiva.
De acuerdo con los señalamientos, presuntamente vertidos por el exdirector de Pemex, Videgaray le solicitó enviar 6.8 millones de pesos a Ricardo Anaya.
“Parece evidente que se ha roto la promesa de este gobierno, de no usar la justicia con fines políticos. Es claro el interés de golpearme, nuevamente, en el contexto del proceso electoral que está por iniciar. Por el bien de México, es importante que se haga justicia y se conozca toda la verdad”, manifestó Anaya en su comunicado.
La mañana del viernes Roberto Gil Zuarth, exsenador por Acción Nacional, declaró en Aristegui en Vivo, que es “absolutamente falso que haya participado en algún acto de corrupción mientras fue legislador y que no le admitirá a Emilio Lozoya, ni a nadie, que lo señale por algún acto ilegal”.
Gil Zuarth afirmó que la reforma energética era un objetivo del PAN y se negoció a cambio de la reforma política. Aclaró que, hasta el momento, su nombre no aparece en ninguna acusación.