El origen del intercambio fue un tuit sobre los tiroteos en dos mezquitas de Nueva Zelanda, en el cual Ebrard omitió el acento en la palabra México.
Este viernes el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, publicó un tuit sobre los tiroteos ocurridos en dos mezquitas de Nueva Zelanda, en los que al menos 49 personas murieron, pero una falta de ortografía desató un intercambio en la red social con el actor Gael García Bernal.
“Nueva Zelanda es un país pacífico, promotor de la democracia y los derechos humanos. Mexico le abraza solidariamente y rechaza la violencia que ha traido consigo dolor y muerte. Estamos con ustedes”, escribió Ebrard Casaubón en un tuit al que García Bernal respondió: “Pónganle acento a México… por piedad”.
Pónganle acento a México… por piedad.
— Gael Garcia Bernal (@GaelGarciaB) 15 de marzo de 2019
En un siguiente mensaje vía Twitter, el canciller mexicano expresó “Gracias Diego , tienes razón : México”, aparentemente confundiendo a Gael García Bernal con su compañero Diego Luna, con el que ha coprotagonizado películas como “Y tu mamá también” o “Rudo y Cursi”.
Gracias Diego , tienes razón : México
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) 15 de marzo de 2019
“Jajaja!! Si es carrilla, está buena. Saludos, Camacho S...”, respondió García Bernal aludiendo a Manuel Camacho Solís, quien fue secretario de Relaciones Exteriores en 1993 e integró a su equipo al propio Marcelo Ebrard. En el año 2000 Camacho Solís fue candidato presidencial por el Partido Centro Democrático y Ebrard compitió por el mismo partido en la elección a Jefe de Gobierno del Distrito Federal; Camacho Solís falleció en 2015.
Jajaja!! Si es carrilla, está buena. Saludos, Camacho S…
— Gael Garcia Bernal (@GaelGarciaB) 15 de marzo de 2019
El tuit de “Gracias Diego” ha sido marcado como favorito por mil 327 personas hasta las 18:00 horas de este viernes, pero se encuentra lejos de uno de los tuits más populares del actual canciller, el famoso “Tenemossismo” del 15 de noviembre de 2012. Aquel día Marcelo Ebrard omitió el espacio en la frase que utilizó para notificar a la ciudad que aún gobernaba, sobre un temblor de intensidad 6.1.